sábado, 23 de abril de 2016
Prince... El cielo llora lágrimas de color púrpura
martes, 17 de marzo de 2015
Nos dejó Cifu...
sábado, 1 de marzo de 2014
Mis clásicos
¡Vísteme despacio que tengo prisa!" parece ser el lema de este genial director rumano, ya fallecido.
Bohm, con el estigma de haber sido un nazi convencido, no deja de ser el director "norma" en lo que al Requiem de Mozart se refiere.
No puedo dejar de citar, como catalán, al genio Jordi Savall, quien también ha dirigido esta magna obra.
2) Rivalizando por el primer puesto, en esta peculiar "lista de éxitos" personal sitúo la suite "Cuadros de una exposición" de Modest Musorgski. Mi inexperiencia no me permite apreciar las diferencias entre la versión original y la "arreglada" por Ravel. Supongo que dentro de lo sublime de la obra... ¡tampoco puede ser tanta la diferencia! Como versiones recomendadas, una vez más hago uso de mi "director fetiche", del cual os dejo un vídeo:
La versión con la que me inicié en esta gran obra fue la de Pogorelich, del todo recomendable. Borracho, depresivo, muerte prematura (a los 42 años)... Mussorgsky cumple buena parte de los estereotipos de los grandes genios de la música. De entre sus obras destaco también "Una noche en el Monte Pelado" (inspirada en un cuento de Gógol). Particularmente os recomiendo la versión cantada, de Abbado dirigiendo la Filarmónica de Berlín.
A modo de anécdota, es muy interesante, y graciosa, la versión electrónica realizada por Tomita. Especialmente el "Ballet Of The Chicks In Their Shells" con los pájaros y el gato (como si de un corto de Piolín y Silvestre se tratara).
3) La menos conocida de cuantas obras voy a citar, y tal vez mi preferida, sea la Sinfonía Dante de Lizt. El suegro de Wagner (a quien le dedicó la obra) fue uno de los mayores genios de la historia de la música, y esta obra así lo confirma. Sus poemas sinfónicos basados en otras lecturas son igualmente recomendables. De Sinfonía Dante destaco del tono "épico" y, cómo no, la gran fuerza de la música e inspiración que de la misma se desprende. La versión más célebre de esta obra, y con la que me inicié, es la de Sinopoli dirigiendo la Staatskapelle Dresden:
Otras versiones, también interesantes, son las de Barenboim o Conlon (ambas publicadas en APEX recientemente).
4) Si tuviera que escoger a un compositor del que toda su obra me parezca genial y "clásica" en todas y cada una de sus acepciones... éste sería Shostakovich. Sus "suites para Jazz" y, sobre todo, su Sinfonía número 5, ya sé que no es la más conocida, están entre mis obras favoritas. La fuerza de esta sinfonía, en un contexto de férreo régimen soviético, es uno de los mayores placeres para los oídos que uno puede darse. Según Rostropóvich al estrenarse la obra recibió aplausos... durante 40 minutos!!!! Las versiones del propio Rostropóvich son una de mis recomendaciones, aunque aquí no sería tan exigente eligiendo un director, pues la composición es contemporánea y las adaptaciones son menores por ende. Aquí os dejo a Bernstein dirigiéndola:
5) La más "javierana serranensis" de cuantas obras puedan imaginarse es, sin lugar a dudas, el "Cantus Arcticus", obra compuesta por el genial Einojuhani Rautavaara (uno de los mayores músicos hoy vivos). La rareza del nombre (es finés) es proporcional a lo excepcional de la obra. Se mezclan grabaciones del canto de las aves del Círculo Polar Ártico con música clásica compuesta en sintonía. ¡Sencillamente espectacular!
6) Otra de mis obras preferidas es "Los Planetas" de Gustav Holst. La primera pieza, "Marte: el Portador de la Guerra" es una de las composiciones más sublimes que jamás he escuchado. Realmente, cada una de las piezas, con nombre de planeta, hace referencia en su tono más a la mitología grecorromana que a la astronomía, lo cual no deja de dotar de más fuerza a la obra en sí. La versión más clásica es la de Sir Adrian Boult:
Recomiendo, una vez más, la versión, muy graciosa, de Tomita.
7) Otra obra muy "javierana", y propia de esta fecha, es "El carnaval de los animales" de Saint-Saëns. Mis partes favoritas son, cómo no, "El acuario" y "El elefante". Os dejo una interesante versión en vivo:
8) Otra obra con especial significado para mi es una pieza de ballet: "El Cascanueces". Poco puedo decir de una obra que se presenta por sí sola. La versión de Sir Simon Ratlle es recomendable, así como la versión jazz del gran Duke Ellington, de la que os dejo un trozo:
9) Por último, ni que sea por orden alfabético, soy un enamorado de las oberturas instrumentales de las óperas de Wagner. En particular del "Holandés Herrante" o "las Valkyrias". Os dejo una parte de una de sus obras: TANNHÄUSER:
martes, 16 de julio de 2013
Jazz "a mi manera".
Os dejo un solo de Mahalia interpretando "Come Sunday". Quien no se emocione... es de hielo.
6) Thelonious Monk. No me atrevo a recomendar ningún album de este autor por encima de cualquier otro. Creo que es el único músico del que jamás he escuchado nada malo. Uno de los mejores pianistas de la Historia. Murió con problemas mentales, dice la versión oficial... pero creo que tal vez solamente vivía en otra dimensión, donde encontró las melodías que lo harían inmortal. Quizá su melodía más legendaria... "Moonk´s Dream":
No puedo dejar de recomendar el hermoso disco homenaje a Monk de Carmen McRae: "Carmen sings Monk" (1988):
Lo sé... falta Art Tatum (primera foto), Art Blakey, Oscar Peterson... pero quién dice que no habrán nuevos Nubirus recomendando música!?!?!?!?
¿Cuáles son vuestros favoritos?
viernes, 28 de mayo de 2010
Las 10 canciones de Nubiru
lunes, 19 de abril de 2010
La música de los Balcanes


domingo, 20 de diciembre de 2009
Por sus ciudades los conoceréis.



Decía Marx que: "la oposición entre campo y ciudad comienza en el momento en que se pasa de la barbarie a la civilización". No es ningún secreto que las grandes civilizaciones SIEMPRE tuvieron a "la ciudad" como núcleo vertebrador, célula creadora de imperios. Se llamare Babilonia, Samarcanda, Bagdad, Memfis, Antioquía o Roma, las grandes hazañas, los grandes avances siempre tuvieron a la ciudad como centro creador.
Es una idea muy corriente aquella que afirma que "lo que no vale para la ciudad, no tiene valor alguno". La ciudad siempre significa avance, movimiento y superación. Igualmente, también acontece "selva", medio hostil en el que el "animal social" humano tiene su vida, y ante todo, se relaciona.
Un historiador romano, o griego o bizantino, siempre te preguntaría por cómo son las ciudades de tu país. Para ellos las grandes construcciones públicas daban sentido a "la cultura", y por ende, a "la civilización". Bárbaro, ante todo, no sólo era el que llevaba barba y vivía tras las fronteras, o las montañas de la "Catena Mundi". Bárbaro, ante todo, era quien no podía ir al teatro, bañarse en las termas o discutir sobre filosofía (o la Santísima Trinidad), fuere en las puertas de la iglesia o del templo. Le Goff (eminente medievalista de los tiempos modernos) afirma que en la Edad Media la contraposición era "desierto vs ciudad". La ciudad siempre dispone de un "hiterland", un campo que le alimenta, frente al desierto, carente de vida por naturaleza (en el sentido humano del concepto).
Nuestros tres países ganadores poseen grandes ciudades, y de hecho, desde que produjeron genios, las tuvieron. A diferencia del huevo y la gallina, sí que sabemos que "la ciudad" fue antes que "el genio". Después de todo... el desarrollo, el avance ¿no es también mérito de la sociedad, y no sólo de quien inventa?.
Veremos que España está presente en estas listas, eso sí, con carácter secundario. De poco sirve que fuera núcleo del Imperio más extenso que jamás haya existido (superando al mongol, y qué decir, al inglés o al romano). España siempre careció de ciudades. Madrid, hasta finales del siglo XX, no se desligó, definitivamente, de su carácter de "villa", y en España sólo existieron dos ciudades: Sevilla y Barcelona (junto a otras como Zaragoza, Valencia o Córdoba). La elevada densidad de Holanda o Italia, no sólo fomenta las posibilidades de generar "genios" sino que constituyen una alegoría de "la ciudad".
El pueblo es calma, naturaleza, trabajo (según los romanos el más noble, el de la tierra). Sin embargo... ¿habríamos avanzado sin ciudades? ¿es posible "desarrollarse" sin el estrés de las urbes? ¿Acaso la "hostilidad" inherente al nerviosismo... no es la materia prima para la superación?