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sábado, 23 de abril de 2016

Prince... El cielo llora lágrimas de color púrpura



http://www.lavozlibre.com/noticias/blog_opiniones/2/1210691/prince-el-cielo-llora-lagrimas-de-color-purpura/1

martes, 17 de marzo de 2015

Nos dejó Cifu...

Hoy el podcast no cargaba. La irritación mañanera se ha convertido en sorpresa trágica (y alguna lágrima contenida) cuando he visto el título del más reciente podcast de Carlos Pérez Cruz. Es en ese momento, para mi sorpresa, cuando me he dado cuenta de que el más grande de entre los divulgadores del jazz en España nos había dejado. Poco puedo aportar sobre este maestro de las ondas (otros explicarán su monumental obra radiofónica (con su "Jazz porque sí") y televisiva (con su "Jazz entre amigos", para sorpresa, espero que de muchos, disponible en la web de RTVE (http://www.rtve.es/alacarta/videos/jazz-entre-amigos/), pero sí que voy a compartir con ustedes un mensaje-comentario que no he podido poner en la noticia en RTVE (por cuestiones de móvil y códigos robot captcha...). Aquí lo dejo. Los que hayáis oído sus programas de Radio, sus inicios, en algún momento, apreciaréis la "gracia" de las palabras. 


Este es un mensaje sentido de reconocimiento para Juan Claudio Cifuentes, Cifu para los amigos, que somos todos los que te hemos escuchado y admirado y que ahora lamentamos tu pérdida porque nos gusta el jazz, y sobre todo, cómo lo has presentado durante tanto tiempo, bautizándonos en un arte tan maravilloso como desconocido en España. ¡Saluda a Miles, Coltrane, Peterson o Land de nuestra parte! ¡Allá todos te estarán esperando, tanto o más, que los que aquí lamentamentos tu hasta luego!

sábado, 1 de marzo de 2014

Mis clásicos

Con motivo del cumpleaños de mi padre y de mi mentor musical, además de tío, quisiera compartir con todos vosotros mis temas preferidos de música clásica. Debo reconocer que no soy un veterano en la materia, pero en no mucho tiempo creo haber afinado “algo” con mis elecciones y gustos musicales. Espero que os gusten mis recomendaciones, y por favor, compartid las vuestras propias.

1) En primer lugar no podría citar otro álbum que aquél que me aficionó a la música clásica… el “Requiem” de Mozart dirigido por Sergiu Celibidache. 



También me atrevo a recomendar las versiones dirigidas por Karl Bohm o Karajan. Celibidache ha sido acusado en ocasiones de dirigir de forma muy lenta, sin embargo, no deja de ser cierto que el "gusto" y el "sabor" que desprenden las obras dirigidas por este genio me seducen enormemente. "
¡Vísteme despacio que tengo prisa!" parece ser el lema de este genial director rumano, ya fallecido.

Bohm, con el estigma de haber sido un nazi convencido, no deja de ser el director "norma" en lo que al Requiem de Mozart se refiere. 



Karajan, mediático músico donde los haya habido, siempre es un genio a tener presente. Fue el primero en acceder a grabar sus conciertos en CD (la "Sinfonía Alpina" de Richard Strauss) y que se afirma que la duración del CD pasó a ser de 74 minutos para así caber en un sólo disco la Sinfonía nº9 de Beethoven (rumor negado por los inventores del CD). Mi admirado Sergiu, por contra, no sólo no era un amante de la música "grabada" sino que prohibió expresamente que se grabaran sus conciertos, considerando que la música si no se escuchaba en vivo... era algo totalmente desnaturalizado. 

No puedo dejar de citar, como catalán, al genio Jordi Savall, quien también ha dirigido esta magna obra.

2) Rivalizando por el primer puesto, en esta peculiar "lista de éxitos" personal sitúo la suite "Cuadros de una exposición" de Modest Musorgski. Mi inexperiencia no me permite apreciar las diferencias entre la versión original y la "arreglada" por Ravel. Supongo que dentro de lo sublime de la obra... ¡tampoco puede ser tanta la diferencia! Como versiones recomendadas, una vez más hago uso de mi "director fetiche", del cual os dejo un vídeo:



La versión con la que me inicié en esta gran obra fue la de Pogorelich, del todo recomendable. Borracho, depresivo, muerte prematura (a los 42 años)... Mussorgsky cumple buena parte de los estereotipos de los grandes genios de la música. De entre sus obras destaco también "Una noche en el Monte Pelado" (inspirada en un cuento de Gógol). Particularmente os recomiendo la versión cantada, de Abbado dirigiendo la Filarmónica de Berlín.

A modo de anécdota, es muy interesante, y graciosa, la versión electrónica realizada por Tomita. Especialmente el "Ballet Of The Chicks In Their Shells" con los pájaros y el gato (como si de un corto de Piolín y Silvestre se tratara).



3) La menos conocida de cuantas obras voy a citar, y tal vez mi preferida, sea la Sinfonía Dante de Lizt. El suegro de Wagner (a quien le dedicó la obra) fue uno de los mayores genios de la historia de la música, y esta obra así lo confirma. Sus poemas sinfónicos basados en otras lecturas son igualmente recomendables. De Sinfonía Dante destaco del tono "épico" y, cómo no, la gran fuerza de la música e inspiración que de la misma se desprende. La versión más célebre de esta obra, y con la que me inicié, es la de Sinopoli dirigiendo la Staatskapelle Dresden:



Otras versiones, también interesantes, son las de Barenboim o Conlon (ambas publicadas en APEX recientemente).

4) Si tuviera que escoger a un compositor del que toda su obra me parezca genial y "clásica" en todas y cada una de sus acepciones... éste sería Shostakovich. Sus "suites para Jazz" y, sobre todo, su Sinfonía número 5, ya sé que no es la más conocida, están entre mis obras favoritas. La fuerza de esta sinfonía, en un contexto de férreo régimen soviético, es uno de los mayores placeres para los oídos que uno puede darse. Según Rostropóvich al estrenarse la obra recibió aplausos... durante 40 minutos!!!! Las versiones del propio Rostropóvich son una de mis recomendaciones, aunque aquí no sería tan exigente eligiendo un director, pues la composición es contemporánea y las adaptaciones son menores por ende. Aquí os dejo a Bernstein dirigiéndola:




5) La más "javierana serranensis" de cuantas obras puedan imaginarse es, sin lugar a dudas, el "Cantus Arcticus", obra compuesta por el genial Einojuhani Rautavaara (uno de los mayores músicos hoy vivos). La rareza del nombre (es finés) es proporcional a lo excepcional de la obra. Se mezclan grabaciones del canto de las aves del Círculo Polar Ártico con música clásica compuesta en sintonía. ¡Sencillamente espectacular!



6) Otra de mis obras preferidas es "Los Planetas" de Gustav Holst. La primera pieza, "Marte: el Portador de la Guerra" es una de las composiciones más sublimes que jamás he escuchado. Realmente, cada una de las piezas, con nombre de planeta, hace referencia en su tono más a la mitología grecorromana que a la astronomía, lo cual no deja de dotar de más fuerza a la obra en sí. La versión más clásica es la de Sir Adrian Boult:



Recomiendo, una vez más, la versión, muy graciosa, de Tomita.



7) Otra obra muy "javierana", y propia de esta fecha, es "El carnaval de los animales" de Saint-Saëns. Mis partes favoritas son, cómo no, "El acuario" y "El elefante". Os dejo una interesante versión en vivo:


8) Otra obra con especial significado para mi es una pieza de ballet: "El Cascanueces". Poco puedo decir de una obra que se presenta por sí sola. La versión de Sir Simon Ratlle es recomendable, así como la versión jazz del gran Duke Ellington, de la que os dejo un trozo:



9) Por último, ni que sea por orden alfabético, soy un enamorado de las oberturas instrumentales de las óperas de Wagner. En particular del "Holandés Herrante" o "las Valkyrias". Os dejo una parte de una de sus obras: TANNHÄUSER:

martes, 16 de julio de 2013

Jazz "a mi manera".


Los gustos, sensibilidades y afinidades de cada cuál son sumamente subjetivos e impredecibles. Cambian con la edad, y en no poca medida, muestran cuál es la personalidad de cada uno, sus inquietudes y temperamento. Ello ocurre, muy especialmente, con la música. Cualquiera que me conozca o haya leído algunos de mis textos no se sorprenderá si le digo que me gustan Mike Oldfield, las composiciones de Hans Zimmer, y muy especialmente, John Williams (y sus bandas sonoras de Jurassic Park o StarWars), Muse, Prince, algo de música clásica (Shostakóvich, Holst, Rautavaara o el “Requiem” de Mozart)… y Jazz.

El Jazz es mi peculiar “obsesión musical” actual. Su filosofía me seduce. Música de incuestionable herencia clásica, falta de estrictos cánones y en la cual imperan: la creatividad, el talento y la improvisación. Mi madre siempre me ha dicho que los mejores cantantes son de raza negra (para ella, Barry White o Stevie Wonder), y no es ningún secreto que la música negra goza de una espiritualidad única, que le ha hecho destacar y ser el caldo de cultivo para fenómenos, no necesariamente relacionados luego con el jazz.
Cierto es que el jazz nació con los negros sureños en tanto que expresión de su desconsuelo étnico en un país esclavista. Pero no lo es menos que, actualmente, el jazz es algo más que un estilo propio de una raza, habiendo roto cualquier tipo de frontera. A David Brubeck, Bill Evans o los notabilísimos genios escandinavos actuales (Lars Danielsson, Nils Petter Molvaer o Jan Garbarek, entre otros) no se les puede dejar fuera de cualquier ranking de músicos de jazz, actuales o pasados.
Con todo, déjenme ser un romántico. Mis músicos preferidos de jazz son John Coltrane, Thelonious Monk y, cómo no, Duke Ellington. Puestos a recomendar algunos discos, mis “elegidos” son los siguientes:
1) “Black, Brown and Beige “(1958) by Duke Ellington and his orchestra, featuring Mahalia Jackson. Si tuviera que irme a una isla perdida con algunos discos… este estaría entre ellos. No lo veo siempre entre los mejores discos de la historia, cosa que me sorprende. Poca duda cabe de que en la historia de la música siempre hay un estilo, culto, que procede del imperio de turno, de EEUU procede el jazz, y este disco es, sin lugar a dudas, el que busca un propósito más épico. Ellington quiso plasmar en este disco la historia del pueblo negro en EEUU. Para ello consiguió convencer a Mahalia Jackson, una de las más grandes, y en exceso desconocida, voces femeninas jamás grabadas. Jackson era una cantante de góspel, y por lo tanto, veía al jazz como algo profano, falto de religiosidad. No pudo ser otro más que el gran Duke quien le convenciera para aparecer en este disco. Para Duke era la mejor cocinera del Mundo, para todos, una colaboradora necesaria en esta obra magna.

Os dejo un solo de Mahalia interpretando "Come Sunday". Quien no se emocione... es de hielo.


2) 'In a sentimental mood' (1962), una de las melodías más célebres de Ellington, interpretada por el propio Duke y el mejor saxofonista de la historia: John Coltrane. El disco que recoge todas las colaboraciones entre estos dos genios no tiene la máxima calificación de Down Beat ("se queda" con un 4 de 5 estrellas), pero, como diría Alaska... ¡a quién le importa! 



3) "Kind Of Blue" (1959), de Miles Davis. Cuando evoco este disco me acuerdo de cuando le hablo a mi padre del quinteto de los Boston Celtics de Bird y compañía. La composición del "equipo" partícipe de este disco, considerado unánimemente el más grande entre los grandes, es igualmente memorable, y lo que es más importante, necesariamente memorizable para cualquiera que quiera saber más o investigar en los "mares del jazz". El líder de esta joya fue Miles Davis, considerado uno de lo más importantes músicos de jazz de todos los tiempos.

No soy muy de Miles, de hecho, creo que le sucedió algo parecido a Prince en nuestros días, compuso algunos de los más sublimes discos de la historia para acabar componiendo piezas que sólo él, y aún así tengo mis dudas, alcanzaría a considerar como "dignas" procediendo de él.

Una vez más, en este disco participa John Coltrane. Su relación con Davis no sería fácil y, de hecho, la colaboración entre ambos genios no duró mucho. Dos gallos en un mismo gallinero...
A estos dos genios les acompañó uno de los mejores pianistas del siglo XX: Bill Evans, junto al saxofonista, y no menos notable, Cannonball Adderley, el contrabajista Paul Chambers y Jimmy Cobb como batería.



4) "Tijuana Moods" (1962) de Charlie Mingus. No sé si por "erótica patria" motivada por ese toque hispano... pero este disco es de los que me ha seducido con una primera escucha.



5) "Blue Train" (1957) de John Coltrane. Sí... ya sé que morirte a los cuarenta años de cáncer te predispone para la leyenda. Pero independientemente de lo que pudiera haber compuesto de morir más viejo... ¿no es suficiente billete para la inmortalidad discos como este?




6) Thelonious Monk. No me atrevo a recomendar ningún album de este autor por encima de cualquier otro. Creo que es el único músico del que jamás he escuchado nada malo. Uno de los mejores pianistas de la Historia. Murió con problemas mentales, dice la versión oficial... pero creo que tal vez solamente vivía en otra dimensión, donde encontró las melodías que lo harían inmortal. Quizá su melodía más legendaria... "Moonk´s Dream":




No puedo dejar de recomendar el hermoso disco homenaje a Monk de Carmen McRae: "Carmen sings Monk" (1988):



Lo sé... falta Art Tatum (primera foto), Art Blakey, Oscar Peterson... pero quién dice que no habrán nuevos Nubirus recomendando música!?!?!?!?

¿Cuáles son vuestros favoritos?

viernes, 28 de mayo de 2010

Las 10 canciones de Nubiru

Gracias a mi buen amigo Ordago, creador del interesantísimo blog: "10 historias, 10 canciones", hoy os puedo invitar a visitar un post sobre las 10 canciones elegidas por Nubiru. Espero que os gusten ;-)

lunes, 19 de abril de 2010

La música de los Balcanes

De entre la ceniza siempre acaba saliendo la vegetación, la gracia de la Primavera y el más mágico arco iris botánico; algo así pasa en los Balcanes, la región más castigada por los excesos de Occidente, la mayor víctima de la idiosincrasia de los tiempos actuales. Yugoslavia, el espíritu de lo que podría haber sido, es ahora un territorio dividido por la sangre. Culturas, religiones, ideas y literaturas chocan donde antes se cultivaron las artes, la diversidad y la innovación cultural.
No deja de ser curioso cómo algunos éxitos culturales son producto del auge de los imperios. Si bien, en no pocas ocasiones, a gran coste, los imperios comunican grandes extensiones, fomentando la mezcla de elementos procedentes de lugares distantes. Tal y como ya lo hicieran persas y romanos, los turcos otomanos fueron capaces de unir bajo la soberanía del Sultán de Topkapi a gentes de las más diversas procedencias.
Lejos del fundamentalismo propio del buena parte del Islam actual, los turcos de la antigüedad fueron pueblos nómadas beligerantes, amantes de la bebida... y la buena música. Algo compartieron Constantinopla y Viena, y no fue, por suerte, el resultado. Los ejércitos turcos atemorizaban a sus adversarios con el aterrador ruido de sus tambores, siendo uno de los primeros ejércitos en popularizar sus bandas militares. La Mehter, la banda jenízara del Sultán, aún puede escucharse de visitarse el Museo Militar de Estambul (si bien, más a efectos turísticos, que puramente culturales). Se dice que la influencia de este “contingente músico-militar” inspiró a los propios Mozart y Beethoven. ¿Cómo no tenerles en consideración, siendo, esta afirmación, probadamente cierta? No deja de ser “proverbial” la paradoja de que fuera la banda Mehter, una de las más antiguas orquestas modernas, quizá la primera; no pudiendo haber sido posible el auge de la música clásica en la Viena de los Habsburgos... ¡de no ser por Turquía!
Se mire por donde se mire, las notas de estas bandas y sus instrumentos dejaron huella en los angostos, cortadas y valles balcánicos. Tal vez tuviera algo que ver que los jóvenes balcánicos y griegos fueran los elegidos para formar las tropas del Sultán (a través de su reclutamiento forzoso (“impuesto en tropas”), siendo aún impúberes, el “devshirmeh”). Lo cierto es que el elevado porcentaje de población gitana, zíngara, dedicada a la música en los países de la antigua Yugoslavia, ligado a una tradición musical, no sólo eslava, sino como se ha visto, fundamentalmente otomana, hace que los Balcanes sean una de las regiones del Mundo más “ricas”, musicalmente hablando.
Un nombre sobresale al tratar este tipo de música, para mi tan exquisita, Goran Bregović. Compositor de numerosísimas bandas sonoras: destacando las de las películas de Emir Kusturica, Bregović es, hoy en día, el “artista balcánico” por antonomasia. Hijo de padre croata y madre serbia, él siempre se ha declarado “yugoslavo”, reivindicando la diversidad de su persona, en sangre y música. Las influencias búlgaras, turcas, gitanas... son todo un cóctel con el que poder haber sido capaz de crear algunas de las melodías más significativas de este estilo musical, por lo demás, ciertamente único. Bregović representa la vanguardia creadora de un país ya difunto. Encarna la fiel tradición balcánica de las bandas musicales, peculiares “charangas” que se encuentran presentes en todos los lugares de la geografía balcánica.
Esta cara amable de Serbia, que cada año muestra en el certamen, tan manipulado, y en no pocos aspectos infame, de Eurovisión, ya es algo que muchos tenemos en mente. Marija Serifovic con “Molitva” (ganadores en 2007) o la esplendida Jelena Tomašević con su canción “Oro” son claros ejemplos. Precisamente Bregović será protagonista en la próxima edición, al componer la letra de la canción de Serbia. Fuera del "festival", a estos nombres cabría unir el nombre de Sanja Ilic y Balkanica una de las bandas de música balcánica más innovadoras, con estilos que van desde el más puro folk-instrumental a la música electrónica, pasando por el Chill Out o el New age.
Se mire por donde se mire, los lloros de una región entristecida por culpa de nuestros gobiernos (por unos más que otros) se van convirtiendo, poco a poco, en lo que tradicionalmente han sido, melodías de un pasado histórico plural y diverso. No deja de ser paradigmático el “caso yugoslavo” en una Europa cada vez más “melting-pot”, con más culturas, lenguas y religiones. Definitivamente, dentro de tanta tragedia, los Balcanes sí nos han dado una lección en positivo, su música...

domingo, 20 de diciembre de 2009

Por sus ciudades los conoceréis.

Ya hace un tiempo que me apetece escribir un artículo un tanto "sui generis". Quisiera hacer un breve estudio conforme a unos datos, quizá, un tanto escolares, y de cualquiera de las maneras, subjetivos. Me propongo reflexionar sobre "los países" en base a sus "nombres". Aquí va la muestra. Escogeré 10 nombres que a lo largo de la historia han sobresalido en alguna disciplina, característica, arte..., para después hacer algunas reflexiones.
* 10 escritores: 1) Dante (It), 2) Cervantes (Esp), 3) Shakespeare (Ing), 4) Dostoyesvski (Ru), 5) Dickens (Ing), 6) Víctor Hugo (Fr), 7) Tolstói (Ru), 8) Goethe (Ale), 9) Borges (Arg), 10) Ovidio (It).
* 10 capitales de la Historia: 1) Roma (It), 2) Londres (Ing), 3) París (Fr), 4) Estambul-Constantinopla (Tur-Gre), 5) Atenas (Gre), 6) Alejandría (Eg.), 7) Nueva York (EEUU), 8) Viena (Aust), 9) Venecia (It), 10) Pekín (Ch).
* Músicos-Compositores: 1) Bach (Al), 2) Beethoven (Al), 3) Mozart (Aust), 4) Wagner (Ale), 5) Beatles (Ing), 6) Chopin (Pl-Fr), 7) Tchaicovsky (Ru), 8) Verdi (It), 9) Michael Jackson (EEUU) 10) Haendel (Al).
* Pintores: 1) Rembrandt (Hol), 2) Velázquez (Esp), 3) Durero (Al), 4) Rubens (Hol), 5) Miguel Ángel (It), 6) Da Vinci (It), 7) Picasso (Esp), 8) Boticelli (It), 9) van Gogh (Hol), 10) Rafael (It).
* Puertos históricos: 1) Amsterdam (Hol), 2) Sevilla (Esp), 3) Estambul-Constantinopla (Tur), 4) Alejandría (Eg), 5) Lisboa (Por), 6) Los Ángeles (EEUU), 7) Hamburgo (Al), 8) Rotterdam (Hol), 9) Venecia (It), 10) Singapur.
* Filósofos: 1) Aristóteles (Gr), 2) Platón (Gr), 3) Erasmo (Hol), 4) Séneca (Esp), 5) Maquiavelo (It), 6) Nietzsche (Al), 7) Confucio (Ch.), 8) Santo Tomás Aquino (It), 9) Marx (Al), 10) Descartes (Fr.).
* Reyes-Emperadores: 1) César (It.), 2) Augusto (It.), 3) Justiniano (Yug), 4) Napoleón (Fr.), 5) Felipe II (Esp), 6) Carlos V (Esp), 7) Victoria (Ingl), 8) Solimán (Tur), 9) Gengis Khan (Mong), 10) Stalin (Ru).
* Científicos: 1) Galileo (It), 2) Copérnico (Pol), 3) Arquímedes (Gr-It), 4) Flemming (Ing), 5) Pasteur (Fr), 6) Mendel (Che), 7) Edison (EEUU), 8) Newton (Ing), 9) Einstein (Al), 10) Darwin (Ing).
* Juristas: 1) Papiniano, 2) Ulpiano, 3) Triboniano (Tur), 4) Grocio (Hol), 5) De Vitoria (Esp), 6) Kelsen (Aust), 7) Ihering (Al), 8) Savigny (Al), 9) Pothier (Fr), 10) Bártolo (It).
Antes de continuar, una "fe de prejuicios": las elecciones arriba hechas están condicionadas, obviamente por mi persona y mis ideas y convicciones, pero ante todo, por le hecho de ser europeo "occidental". Seguramente falten representantes del mundo islámico, chino, hindú o de la América Precolombina, sin embargo, creo que la mayoría de los lectores podrán llegar a una elección "similar" a la arriba hecha. Dicho esto, valga decir que de los resultados se pueden sacar unos resultados, ciertamente, muy significativos.
El país ganador, con bastante diferencia, es Italia (16), seguida por Alemania (11) (sin tener en cuenta algunos de los nacidos en la actual Italia, romanos, ni tratando como alemanes a los austriacos, pese a formar parte de una misma "unión cultural" a lo largo de la historia). Dejando esto a un margen, choca cuán potente fue la cultura greco-romana (17), o el elevadísimo "índice de genios-puntos significativos" de los Países Bajos (si dividimos su número de apariciones por habitante). ¿Qué conclusiones podemos sacar de este "rudimentario y simple" estudio? ¿Qué tienen en común nuestras grandes vencedoras (Italia, Alemania y Holanda)? Ello bien puede reducirse al concepto de "ciudad".

Decía Marx que: "la oposición entre campo y ciudad comienza en el momento en que se pasa de la barbarie a la civilización". No es ningún secreto que las grandes civilizaciones SIEMPRE tuvieron a "la ciudad" como núcleo vertebrador, célula creadora de imperios. Se llamare Babilonia, Samarcanda, Bagdad, Memfis, Antioquía o Roma, las grandes hazañas, los grandes avances siempre tuvieron a la ciudad como centro creador.

Es una idea muy corriente aquella que afirma que "lo que no vale para la ciudad, no tiene valor alguno". La ciudad siempre significa avance, movimiento y superación. Igualmente, también acontece "selva", medio hostil en el que el "animal social" humano tiene su vida, y ante todo, se relaciona.

Un historiador romano, o griego o bizantino, siempre te preguntaría por cómo son las ciudades de tu país. Para ellos las grandes construcciones públicas daban sentido a "la cultura", y por ende, a "la civilización". Bárbaro, ante todo, no sólo era el que llevaba barba y vivía tras las fronteras, o las montañas de la "Catena Mundi". Bárbaro, ante todo, era quien no podía ir al teatro, bañarse en las termas o discutir sobre filosofía (o la Santísima Trinidad), fuere en las puertas de la iglesia o del templo. Le Goff (eminente medievalista de los tiempos modernos) afirma que en la Edad Media la contraposición era "desierto vs ciudad". La ciudad siempre dispone de un "hiterland", un campo que le alimenta, frente al desierto, carente de vida por naturaleza (en el sentido humano del concepto).

Nuestros tres países ganadores poseen grandes ciudades, y de hecho, desde que produjeron genios, las tuvieron. A diferencia del huevo y la gallina, sí que sabemos que "la ciudad" fue antes que "el genio". Después de todo... el desarrollo, el avance ¿no es también mérito de la sociedad, y no sólo de quien inventa?.

Veremos que España está presente en estas listas, eso sí, con carácter secundario. De poco sirve que fuera núcleo del Imperio más extenso que jamás haya existido (superando al mongol, y qué decir, al inglés o al romano). España siempre careció de ciudades. Madrid, hasta finales del siglo XX, no se desligó, definitivamente, de su carácter de "villa", y en España sólo existieron dos ciudades: Sevilla y Barcelona (junto a otras como Zaragoza, Valencia o Córdoba). La elevada densidad de Holanda o Italia, no sólo fomenta las posibilidades de generar "genios" sino que constituyen una alegoría de "la ciudad".

El pueblo es calma, naturaleza, trabajo (según los romanos el más noble, el de la tierra). Sin embargo... ¿habríamos avanzado sin ciudades? ¿es posible "desarrollarse" sin el estrés de las urbes? ¿Acaso la "hostilidad" inherente al nerviosismo... no es la materia prima para la superación?