martes, 16 de julio de 2013

Jazz "a mi manera".


Los gustos, sensibilidades y afinidades de cada cuál son sumamente subjetivos e impredecibles. Cambian con la edad, y en no poca medida, muestran cuál es la personalidad de cada uno, sus inquietudes y temperamento. Ello ocurre, muy especialmente, con la música. Cualquiera que me conozca o haya leído algunos de mis textos no se sorprenderá si le digo que me gustan Mike Oldfield, las composiciones de Hans Zimmer, y muy especialmente, John Williams (y sus bandas sonoras de Jurassic Park o StarWars), Muse, Prince, algo de música clásica (Shostakóvich, Holst, Rautavaara o el “Requiem” de Mozart)… y Jazz.

El Jazz es mi peculiar “obsesión musical” actual. Su filosofía me seduce. Música de incuestionable herencia clásica, falta de estrictos cánones y en la cual imperan: la creatividad, el talento y la improvisación. Mi madre siempre me ha dicho que los mejores cantantes son de raza negra (para ella, Barry White o Stevie Wonder), y no es ningún secreto que la música negra goza de una espiritualidad única, que le ha hecho destacar y ser el caldo de cultivo para fenómenos, no necesariamente relacionados luego con el jazz.
Cierto es que el jazz nació con los negros sureños en tanto que expresión de su desconsuelo étnico en un país esclavista. Pero no lo es menos que, actualmente, el jazz es algo más que un estilo propio de una raza, habiendo roto cualquier tipo de frontera. A David Brubeck, Bill Evans o los notabilísimos genios escandinavos actuales (Lars Danielsson, Nils Petter Molvaer o Jan Garbarek, entre otros) no se les puede dejar fuera de cualquier ranking de músicos de jazz, actuales o pasados.
Con todo, déjenme ser un romántico. Mis músicos preferidos de jazz son John Coltrane, Thelonious Monk y, cómo no, Duke Ellington. Puestos a recomendar algunos discos, mis “elegidos” son los siguientes:
1) “Black, Brown and Beige “(1958) by Duke Ellington and his orchestra, featuring Mahalia Jackson. Si tuviera que irme a una isla perdida con algunos discos… este estaría entre ellos. No lo veo siempre entre los mejores discos de la historia, cosa que me sorprende. Poca duda cabe de que en la historia de la música siempre hay un estilo, culto, que procede del imperio de turno, de EEUU procede el jazz, y este disco es, sin lugar a dudas, el que busca un propósito más épico. Ellington quiso plasmar en este disco la historia del pueblo negro en EEUU. Para ello consiguió convencer a Mahalia Jackson, una de las más grandes, y en exceso desconocida, voces femeninas jamás grabadas. Jackson era una cantante de góspel, y por lo tanto, veía al jazz como algo profano, falto de religiosidad. No pudo ser otro más que el gran Duke quien le convenciera para aparecer en este disco. Para Duke era la mejor cocinera del Mundo, para todos, una colaboradora necesaria en esta obra magna.

Os dejo un solo de Mahalia interpretando "Come Sunday". Quien no se emocione... es de hielo.


2) 'In a sentimental mood' (1962), una de las melodías más célebres de Ellington, interpretada por el propio Duke y el mejor saxofonista de la historia: John Coltrane. El disco que recoge todas las colaboraciones entre estos dos genios no tiene la máxima calificación de Down Beat ("se queda" con un 4 de 5 estrellas), pero, como diría Alaska... ¡a quién le importa! 



3) "Kind Of Blue" (1959), de Miles Davis. Cuando evoco este disco me acuerdo de cuando le hablo a mi padre del quinteto de los Boston Celtics de Bird y compañía. La composición del "equipo" partícipe de este disco, considerado unánimemente el más grande entre los grandes, es igualmente memorable, y lo que es más importante, necesariamente memorizable para cualquiera que quiera saber más o investigar en los "mares del jazz". El líder de esta joya fue Miles Davis, considerado uno de lo más importantes músicos de jazz de todos los tiempos.

No soy muy de Miles, de hecho, creo que le sucedió algo parecido a Prince en nuestros días, compuso algunos de los más sublimes discos de la historia para acabar componiendo piezas que sólo él, y aún así tengo mis dudas, alcanzaría a considerar como "dignas" procediendo de él.

Una vez más, en este disco participa John Coltrane. Su relación con Davis no sería fácil y, de hecho, la colaboración entre ambos genios no duró mucho. Dos gallos en un mismo gallinero...
A estos dos genios les acompañó uno de los mejores pianistas del siglo XX: Bill Evans, junto al saxofonista, y no menos notable, Cannonball Adderley, el contrabajista Paul Chambers y Jimmy Cobb como batería.



4) "Tijuana Moods" (1962) de Charlie Mingus. No sé si por "erótica patria" motivada por ese toque hispano... pero este disco es de los que me ha seducido con una primera escucha.



5) "Blue Train" (1957) de John Coltrane. Sí... ya sé que morirte a los cuarenta años de cáncer te predispone para la leyenda. Pero independientemente de lo que pudiera haber compuesto de morir más viejo... ¿no es suficiente billete para la inmortalidad discos como este?




6) Thelonious Monk. No me atrevo a recomendar ningún album de este autor por encima de cualquier otro. Creo que es el único músico del que jamás he escuchado nada malo. Uno de los mejores pianistas de la Historia. Murió con problemas mentales, dice la versión oficial... pero creo que tal vez solamente vivía en otra dimensión, donde encontró las melodías que lo harían inmortal. Quizá su melodía más legendaria... "Moonk´s Dream":




No puedo dejar de recomendar el hermoso disco homenaje a Monk de Carmen McRae: "Carmen sings Monk" (1988):



Lo sé... falta Art Tatum (primera foto), Art Blakey, Oscar Peterson... pero quién dice que no habrán nuevos Nubirus recomendando música!?!?!?!?

¿Cuáles son vuestros favoritos?