jueves, 26 de noviembre de 2009

Dos Cataluñas en una misma Comunidad Autónoma.


"La normalización es la servidumbre de los tiempos modernos"
Foucault

Es bastante común oír que la existencia de partidos como Ciutadans de Catalunya, o más recientemente, Reagrupament, son síntomas de la "balcanización" de España, y muy especialmente de Cataluña.; dos partidos de ideales claros, nítidamente expresados, sin ambigüedades ni clientelismos baratos. Muchos alegarán que en España no hay diferencias de clero, ni culturales, y acaso tampoco lingüísticas, al menos en muchos casos; sin embargo, el miedo, obviamente, está ahí, y merece ser tratado.

Desde que tengo uso de razón, o pretendo tenerlo, mi región, Cataluña, me ha parecido la unión de dos partes claramente diferenciadas: Barcelona y su área Metropolitana, frente al resto de Cataluña. Poblacionalmente el peso de la metrópolis es brutal. Diferenciando dos conceptos de "metrópolis" diremos que existe, en sentido estricto, Barcelona y sus poblaciones colindantes (3.150.380 ha.) y, en un sentido amplio, el "ámbito metropolitano de Barcelona" (4.928.852 ha.) que incluye, entre otras, las urbes de Mataró, Sabadell o Terrassa. Se trata de una zona donde la población castellanoparlante es mayoritaria, siendo muy poca la población que no tiene orígenes foráneos (del resto de España), cuanto menos padres, abuelos o bisabuelos. Se trata del feudo más importante del socialismo, no sólo catalán (PSC), sino también estatal (PSOE).

La "segunda Cataluña", con excepciones puntuales como (Tarragona, Reus y cercanías, comarca partícipe de la naturaleza de la metrópolis barcelonesa, Salt en Gerona o las zonas de Tortosa y Lérida), se trata de una zona mayoritariamente catalanoparlante, donde, desde el inicio de la democracia en España, tradicionalmente ha gobernado CIU, y en algunos puntos, ERC.

Obviamente existen zonas donde "ambas figuras" se diluyen, caso de las poblaciones limítrofes (Vilassar de Mar o Sant Cugat, por ejemplo), e incluso, barrios, o ciudades-dormitorio, que participan de la naturaleza contraria en terreno adverso. Se verá que son dos los elementos más característicos en cuanto a lo que a la diferenciación de ambas entidades se refiere: la lengua mayoritaria y el partido más representativo, o lo que es lo mismo, castellano frente a catalán, PSC frente a CIU.

En lo que a la normativa electoral se refiere, la supremacía del "resto" sobre Barcelona es absoluta. Con el argumento de la representatividad territorial, en Cataluña existe una minoría (residente en el resto) que tiene un peso bastamente superior al de los habitantes, mayoritariamente obreros, del área metropolitana. La perversión del sistema, y sus consecuencias, es evidente.

Hasta no hace tanto, ambos núcleos estaban claramente identificados, y en la medida de lo posible, cohabitaban. Ahora, sin llegar a la violencia, al menos física, el conflicto se acentúa, pues la desnaturalización de la "esencia última" de estos dos grupos de población es un hecho, no para bien, sino por manipulación política. El PSC ha querido acercarse al resto de Cataluña, so pena de pactar con ERC (partido independentista, y por lo tanto, contrario, en extremo, al pensamiento mayoritario en la metrópolis). Por su parte, CIU subvenciona la Feria de Abril y se viste de partido estatalista y "amb seny", cuando, en verdad, sus políticas, poco han tenido de social, y mucho, de sectarismo. El hecho de que ambos partidos mayoritarios se hayan alejado de sus caladeros típico-tópicos hace que surjan nuevas opciones: Ciutadans y Reagrupament son la consecuencia.

Pese a la evidente rivalidad entre PSC y CIU, es obvio que su cohabitación es un hecho (muchos de sus dirigentes han compartido, durante años, pupitre y/o zona de recreo). Sin embargo, Ciutadans y Reagrupament son grupos opuestos, con ideas acérrimamente contrarias, lo cual, para algunos, significa el germen para el conflicto, para la balcanización. Yo, personalmente, creo que estos partidos son síntomas, "culpa" de la incompetencia de las grandes formaciones, síntoma de una ruptura, cada día más peligrosa, entre ambas entidades.

En un escenario donde el pasar los Monegros cada vez parece menos una frontera o donde Mataró ya no es el pistón de la economía española, Cataluña debe redefinirse. De poco o nada sirve que se esgrima el "victimismo" como herramienta vertebradora. Quizá alguien se sienta ofendido, incluso sorprendido, pero... ¿acaso nadie se da cuenta de que Madrid, Valencia, Zaragoza o Sevilla se nos están acercando en múltiples facetas? ¿es eso un motivo para "demostrar el robo, el expolio", o un motivo de orgullo, de haber sido capaces de colaborar en la creación de un proyecto común e ilusionante?. España, efectivamente, tiene muchas carencias, Cataluña sigue siendo superior al resto en mil y un aspectos. Pero, algunos, en tiempos difíciles, desean conservar el poder con servidumbres.

Decía un conocido dirigente nacionalista que una eventual reforma de la ley electoral catalana no podía pasar por dar un mayor peso al "Baix Llobregat", núcleo duro de la Metrópolis (Cornellá, Sant Boi, Molins de Rei...), tal vez, creo yo, se estaría refiriendo a que sería mejor ser sinceros, y establecer, con palabras claras, lo que tácitamente parece, cada día más, una dictadura de intereses, no sólo de ricos sobre pobres, sino de maleantes partícipes de una consolidada burrocracia sobre el común de los mortales. ¿Será acaso este el hallazgo del verdadero hecho diferencial?.

Segunda y tercera imagen: This file is licensed under the Creative Commons Attribution 3.0 Unported License. Fuente: Wikimedia Commons.

Genial artículo de Francesc de Carreras en: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20091128/53832915810.html

sábado, 21 de noviembre de 2009

Tiempo de babuinos



Recuerdo que esto post se empezó a gestar el pasado miércoles, mientras esperaba la llegada del tren de Cercanías. En aquel momento pasaban dos convoyes, un metro y un Cercanías con dirección a Terrassa. Los recuerdo cuales serpientes entrelazadas. Ambos transportes parecieran estar midiendo sus fuerzas, cada cual en su raíl, apurando sus respectivas velocidades y frenos. Me imaginé que tal vez, en alguna ocasión, ambos "vehículos" se habrán picado; quién de los conductores gana más, cuál tiene mejores condiciones laborales.... La competencia, muy apreciable en cualquier rincón de una urbe como Barcelona, parece invadirlo todo, incluso mis pensamientos antes de coger el Cercanías.

Me siento y la mirada se nubla. No por culpa de estupefaciente alguno, ni tampoco por la bebida, sino por un rancio cartel publicitario de plástico (con las manos dels "petits gestos" de la GenCat), que dificulta la visión, aún siendo translúcido. Es curioso, pero después de tanto ruido, y menos nueces, ¡es en lo único de que me doy cuenta que Cercanías está gestionado ya por mi Comunidad Autónoma!

No es extraño que a alguien le pueda llegar a gustar, por encima de cualquier otro, Bach o Velázquez, la situación actual es de lo más barroca, y aún más que eso, yo diría... "opaca". En "El Danubio", Claudio Magris nos habla sobre cómo los Imperios siempre tienen fecha de caducidad, siendo los pueblos limítrofes, por definición, inferiores respecto a éste (bárbaros), pese a acabar sustituyéndolo siempre. Se pregunta Magris si China hará lo mismo con Occidente, yo, creo que como muchos, más que preguntándomelo, lo estoy constatando....

Más allá de raíles y trenes, de rascacielos y chabolas, el fin de una Era se contempla a todas luces. De 8ª economía a penurias presupuestarias, mi país es un víctima singular, ¡espero que no el nuevo limes por el que pase el próximo Atila!. Competencia entre trenes, entre países, entre civilizaciones... me pregunto si algo es inmune a este veneno, a esta dinamo que jamás nos hace estar satisfechos, que nos hace chocar, y odiarnos unos a otros en según qué, y por qué, motivos.

Uno coge el periódico en el tren (cualquiera de los que compiten por desinformarnos) y lee atrocidades varias, e incluso, gilipolleces disimuladas, escondidas entre tanta letra. "Los familiares de los tripulantes vascos del Alacrana se niegan a volar en avión español". Genial, por si en esta arista del difícil polígono hispano no hay suficientes problemas a otros les sube la fiebre: política frente a la posibilidad de ver a sus propios familiares... Competencia, política, decadencia, son tres términos que resumen lo caótico de este escrito, su intento de moraleja. Juguemos con los términos y escribamos algo más sobre lo restante, propongo tres términos: Millet, Pretoria y Kosovo. Sobre los dos primeros hay demasiado escrito, y pocos linchados, que se rían  de nosotros en cualquier otra parte, hablemos del tercer tema.

Abro hoy el correo y me encuentro con una invitación a visitar la weblog "Kosovo no se vende". Ciertamente, no hay mejor cosa que conocer amigos por blogger, wordpress, aunque sea por incitación vía "emilio". Primero conoces las ideas de una persona, o personas, y luego sus nombres, e incluso, después, sus caras, minimizando las posibilidades de fraudes y sorpresas de última hora. Grandes personas las que he podido descubrir con este enlace, gentes que denuncian los malostratos que están sufriendo vecinos europeos (sí, europeos, pues con éstos no hay las que con Turquía). "Kosovo no se vende", ¿a quién se le ocurre defender esta idea cuando aquí se venden hasta los escrúpulos? ¿Qué vale más que el honor o la verdad, acaso una región, un puerto de droga? Lo dudo.
Pongo el telediario y las chicazas del norte, aún con sus maridos liberados, no se calman. Más violencia doméstica por Telecinco y culebrones por la Primera, la televisión está para desinformar, los blogs, menos mal, para tocar los huevos. Pensemos que hay noticias, como el presente y futuro de Kosovo, sobre las que no se habla. Sólo que en este caso no somos víctimas de nuestros gobernantes, sino el culo de un babuino. De una sociedad competitiva sin ideales ni educación, con cada vez menos sueños, y más obtusa que el propio Barroco. ¡Que nadie busque a un Bach o a un Velázquez, ahora estamos en el tiempo de los Barceló y demás manchadores oficiales! ¿Les suena Tàpies?.

Después de todo, el culo del mono no es tan feo, pues somos nosotros ante el espejo, nuestra sociedad, los siervos de la saga "Crepúsculo", góticos e hijos de mandatarios, o mejor dicho, hijas en este caso. Donde los estoicos se olvidan, donde la filosofía se centra en franceses charlatanes y la política en tribalismos (nazionalismos), el mono resurge. Sólo que... ¿quién dijo que los chinos no usan el mono dentro de su tradicional medicina?. Un último aire optimista, cambiemos los términos: educación, respeto, ciudadanía.

Imágenes:
1) Papio anubis (olive or anubis baboon), foto de Stolz, Gary M. (United States Fish and Wildlife Service: Digital Library System (WO-5697-031))
2) "Ticio" de José de Ribera
3) "San Jerónimo" de Antonio de Pereda y Salgado

domingo, 15 de noviembre de 2009

Crónica de una boda


Eran una pareja para mí poco conocida, en lo sucesivo, siempre recordada. Su alegría, ilusión y preocupación por lo sublime era contagiosa, y no se puede explicar de otra manera que su enlace fuera lo más parecido al “Big Bang” que haya podido ver, y quizá, rara vez vuelva a contemplar en lo sucesivo.  La boda de “Wake” y “Gina” fue un éxito, una representación artística, sin nada de teatro, y mucho de preparación, y ante todo, de sentimiento. Es un lugar común pensar que la innovación es la más eficaz enemiga de la rutina; la boda a la que ayer pude asistir, me lo confirma. Este post quizá parezca un sincero agradecimiento (que lo es), o un escrito hecho para la alegría de los ya cónyuges (que también lo es, o eso espero), sin embargo, mi pretensión es mayor.

Hace tiempo que las bodas y demás actos “litúrgico-formales” me aburrían, y desde ayer, las he vuelto a disfrutar. No fueron las “garotas” (tan buenas aquí como en Portugal) lo que más me sorprendió, pese a lo exquisito del invento. Tampoco fue la comida, que después de todo, es lo que todo el mundo, en menor o mayor medida ajeno, espera con cierta ilusión. No. Aquello que más me hizo gozar del día, y de cada uno de sus preciosos momentos, fue toda la serie de preocupaciones que se tomaron para el enlace los convidantes (sin lugar a dudas, en todos, y cada uno de sus más minúsculos aspectos, formidables).

Hay veces en las que uno piensa que los “sacramentos” no son nada más que formales anticuallas, celebraciones en las que uno se reúne con la familia, los amigos de ésta, y demás sujetos que jamás serán reconocibles por tus hijos en tu futuro álbum de fotos. Será uno de esos dos días en que veas a estas personas, no acaeciendo la fiesta una “Nochebuena a lo grande”, sino una suerte de “asamblea de compromisarios”, donde el “capital” es el quedar bien, y los rendimientos, las buenas relaciones futuras….

En esta boda faltaron años, primaveras, recuerdos bañados en años, o lo que es lo mismo, con el mejor sentido de la expresión, gente entrada en años. Los que pertenecían al grupo de edad que denominamos “gente joven” (curiosamente,  mira por donde, grupo al que los cónyuges, por un buen tiempo, continuarán perteneciendo) eran mayoría.

Sinceramente, me pregunto si el éxito del acontecimiento fue aceptar que los tiempos han cambiado. Que los amigos y, ante todo, la familia nuclear, han acabado de trasladar a la consanguinidad como criterio de pertenencia a un grupo. Es curioso. Quisiera pensar que esto es un síntoma del fin del tribalismo, un síntoma de que volvemos a ser aquellos animales que nos cortejamos con pompa y sentimiento: pompa natural, sentimiento verdadero. Lo artificial, y por definición humano, ha conseguido que nada sea puro en nuestro días, o al menos, pocas cosas, menos ejemplos.

Si hay algo que debo reconocer a esta pareja, es que, fuere al ir en bicicleta hasta la mesa presidencial o al repartir regalos a los próximos cónyuges, madres y recientes cumpleañeras han demostrado que, como dijera el párroco en el sermón: aquél día fuera de fiesta, la fiesta del amor. Lástima que no siempre nos demos cuenta de que donde el AMOR está todo lo demás es redundante. Que si tal vez se llame Dios, no por llamarlo de otra manera, cambie su benignidad, y la necesidad de que siempre andemos tras él, en su búsqueda.

Muchas gracias Wake y Gina por confirmar que en el Mundo aún hay lugar para cosas bonitas. Espero que seáis felices, y aún sin conformarme con este sincero anhelo, que con vuestro historial, y bonhomía, sigáis sentando precedente, ¡amorosa doctrina!

Imágenes:
1) " El beso", obra de Hayez, Francesco (1791(1791)–1882(1882))
2) Wye reymont vnd melusina zuamen wurdent geleit / Vnd vom bischoff gesesenet wurdent in dem bett (Holzschnitt aus der Schönen Melusine / XV. Jahrhundert).

martes, 10 de noviembre de 2009

Un homenaje a un Maestro nunca conocido... Evaristo Campo Pereiras.

Este otoño, tras largo tiempo de espera, ha visto la luz un libro de imprescindible lectura para todos aquellos que deseen conocer algo sobre la Galicia más auténtica e indómita. El libro del que os hablo, "Pentágona de un Lucense", es un material muy interesante para los interesados en la Post-Guerra Española, así como una fuente, extraordinaria, de reflexiones e ideas, con las que recrearnos, y pensar sabiamente, nuestras elecciones de futuro. Tal vez tenga tanto de Marco Aurelio como de la escuela Regeneracionista. Sin lugar a dudas, la forma más efectiva de tener un "abuelo libro", un libro sabio, con experiencia, que está predispuesto a narrarnos las más aleccionadoras batallas.

A continuación les pongo una reseña sobre el autor hecha por mí. Por cierto... yo mismo he prologado el libro ;-).

Evaristo Campo Pereiras
Nacimiento: 11 de junio de 1911. Bustofrío, Samos, Lugo, España
Defunción: 1977, Barcelona
Seudónimo: Pablo
Ocupación: Ingeniero, Escritor
Nacionalidad: Española
Período: Postguerra Española
Lengua de producción literaria: Español
Lengua materna: Gallego y español
Género: Narrativa

El autor: nacido en la pequeña aldea de Bustofrío (Samos, Lugo), a los 18 años abandona su aldea natal para irse a Bilbao, en compañía de dos amigos. Durante varios años trabaja en la fábrica "Baskonia", volviendo en los años 30 a su Galicia natal. Tras su vuelta, se incorpora al Ejército, teniendo una prometedera carrera. Al estallar la Guerra Civil Española, siendo él un hombre de fuertes convicciones patrias, se postula en defensa de la legalidad, siendo partidario de la Segunda República Española. En 1937, cuando se encontraba en Ferrol, es acusado de un supuesto delito de infidelidad; siendo juzgado en consejo de guerra sumarísimo, pidiendo el fiscal la pena capital.

Después de deliberar, el Tribunal le conmutó la pena de muerte por pena de cadena perpetua. En un principio cumplió condena en la Escollera (mazmorra) de la dársena de Ferrol, hasta su posterior traslado a la Casería de Ossio, en San Fernando (Cádiz).

Finalmente su causa fue revisada, siendo degradado (hasta aquel entonces era Suboficial de Artillería). Tras cuatro años de reclusión, salió con libertad condicionada, volviendo a su aldea natal, de donde se marchó, al poco tiempo, hacia Barcelona. Pasados unos años en la "Ciudad Condal", Evaristo contrajo matrimonio y tuvo dos hijos. Durante aquellos años trabajaría en la "Maquinista Terretre y Marítima", oficio que no abandonaría hasta su posterior jubilación.

Obra: pese a no haber podido contar con estudios universitarios, Evaristo fue una persona docta en múltiples disciplinas, siendo capaz de dar clases particulares a sus hijos de las más variopintas materias: desde la física hasta la literatura, pasando por el Latín o la ingeniería industrial. En el verano de 2009, pasados 32 años de su muerte, su hijo, Ricard Campos Felimón, publica su libro, "Pentágona de un Lucense", con Ediciones Aache. La obra del autor es de especial utilidad si se quiere comprender cuál fue el ambiente, la atmósfera, intelectual, cultural y social de la España de Postguerra, y muy especialmente, de su Galicia natal. Las reflexiones del autor van desde el periodismo de época, pasando por la filosofía, el costumbrismo, la historia o la crítica social. El autor llegó a participar en el premio Nadal.

Pensamiento: Campo Pereiras siempre estuvo muy ligado al monasterio de San Julián de Samos, lugar donde encontró cultura y espiritualidad. A lo largo de su producción literaria destacan sus propuestas, sus proyectos de cambio para la sociedad actual. Sus ideas convergen con los postulados del pensamiento regeneracionista. Campo Pereiras hace especial hincapié en la necesidad de que nuestra sociedad incorpore, con mayor intensidad, tres valores: lealtad, veracidad y disciplina. Destacan sus descripciones bucólicas, y correlativas defensas del mundo rural, con los agricultores al frente.

Dada su experiencia personal y el contexto histórico (Guerra y posterior Post-Guerra Civil Española) en que le tocó vivir, no duda en proponer reformas y cambios de aires en una institución que, desde su punto de vista, es vital en toda nación: el ejército.

"Todos los nacidos en las aldeas aman a las ciudades, mientras no son ciudadanos; mas la ciudad, que se nutre de ellos, si lo hace, tarda en hacerlo. Sin la savia de los pueblerinos, se puede presumir que las grandes urbes llegarían a ser extensas y sombrías necrópolis, en las que se consumiría lo mejor y se conservaría lo peor". (Pentágona de un Lucense)

Campo Pereiras encuentra en la formación, tanto técnica como intelectual, la vértebra indispensable en toda sociedad que se precie, y así lo hace constar en diversas partes de su obra.

"Triste destino el de una nación que no pueda tener su Ejército. El Ejército es la expresión de la alegría de cada nación y todos sus componentes deben ser atendidos, respetados y admirados por todos, puesto que a todos nos representan, y ellos lo saben". (Pentágona de un Lucense)

"Lo mismo que la libertad, en la sociedad, la enseñanza debe estar garantizada; nadie puede ser libre si carece de enseñanza. Todo, dentro de los organismos correspondientes, ha de estar a cargo de la sociedad, y todos debemos pertenecer a ella; el bien común ha de asociarnos a todos".

"Si hemos de considerar como técnicos a todos los que tienen una carrera y a todos los que están especializados en determinadas ramas en el campo de la producción, para regular la productividad, en relación respectiva, se debe considerar como tales a todos los que forman el cuerpo social de la nación, y lo formamos todos, relacionándoles con todas y en cada rama, profesionalizándoles en todas; incluidas la agrícola, la religiosa y la política". (Pentágona de un Lucense)

Pentágona de un lucense: la obra contiene una serie de reflexiones en torno al tiempo en que le tocó vivir al autor (Guerra y posterior Post-guerra Española), siendo un documento de especial interés tanto como para quienes deseen conocer, de primera mano, la atmósfera de aquellos tiempos, como para los que prefieran saber algo más de los pueblos que conocieron al autor, allá en la comarca de Loúzara: Rugueira, Folgoso, Parada, Seoane, Gondriz, Lousadela, Incio, Mercurin, Paderne, Miraz, Meiraos, Villasibil, Piedrafita do Caurel (pueblo del padre del autor), Seceda....

"Pentágona de un Lucense", Ediciones Aache

Reseña del libro "Pentágona de un lucense" en el blog de Antonio Herrera Casado

Reseña en Mispueblos

Concello de Samos (al que pertenece Bustofrío)

1ª imagen: Mosteiro de San Xulián de Samos, Samos, Galicia - Spain, por FreeCat / José Antonio Gil Martínez from Vigo, Galicia. This file is licensed under the Creative Commons Attribution 2.0 License.

Obtenido de: http://es.wikipedia.org/wiki/Evaristo_Campo_Pereiras

jueves, 5 de noviembre de 2009

Hoy es mi cumpleaños.

Hoy me he levantado con un frío más intenso, aun siendo común para este época, prefacio del invierno. Los ánimos no estaban en mi pie derecho, si bien, al levantarme, la felicitación de mi madre me ha hecho alegrarme, al menos, por un momento. Me dicen que siempre he sido "singular" para los cumpleaños, pues tan pronto espero que sea un día mágico (en el que el Sol vaya de occidente a oriente y no al contrario), como me lamento por ser un año más viejo.... Esta vez, siendo 24, me decanto más por esta última lectura.

El ser humano tiene una gran diferencia con el oso. En éstos, cuando llega el momento, la osa rechaza a sus oseznos dándoles a entender que ya es momento de que se busquen el sustento por sí mismos; los humanos somos distintos, desde que salimos del claustro materno (y pasan las 24 horas del Código) y hasta que tenemos la pésima dicha de despedirnos en este mundo de ella, nuestra madre siempre nos quiere, y rara vez, será capaz de ¡echarnos del nido!.

Precisamente por que hoy es un día especial, escribo cuatro líneas improvisadas y, ante todo, no tanto de homenaje propio como de agradecimiento hacia vosotros, mis lectores, aquellos que al encender el ordenador me alegráis la jornada con vuestros comentarios y mensajes. Dicen que la felicidad es conseguir que cada uno de los 365 días sean "algo así como tu cumpleaños", no sé si eso será posible, pero vuestras palabras hacia mí, aun conteniendo críticas en pocas ocasiones, me saben igualmente bien que las felicitaciones por este día.

Os dejo un artículo escrito hace un buen tiempo, artículo con el que cerré mi primer libro: "Di que fue un sueño" (Buenos Aires, elAleph.com, 2007). Creo que para el día... estas palabras se acomodan totalmente.

Gracias por conseguir que mi experiencia bloggiana sea un regalo diario y una satisfacción, tanto de noche, como, ante todo, de día ;-). ¡Lástima no ser Peter Pan, demonios!

"Más allá de las funciones vitales, de los vértices muerte-nacimiento, de vistosas o mundanas preliminares, incluso antes que el arte del regalo, la danza o del cortejo, existe un instante que, por razón de lo vivo o quién sabe si más bien como anticipo del quehacer venidero, implica un cambio brusco, una despedida tan involuntaria como necesaria, una declaración de independencia y un sueño de que la tranquilidad de la existencia primordial fuera tan infinita como placentera. El salto del nido, el primer vuelo, la primera migración, el primer baño, el primer sarpullido, el primer acto de autónoma rebeldía, el régimen de lo necesario e inescrutable, de lo impuesto, lo incontrolable, lo vitalmente útil, el diferencial de estar o participar de lo ausente; algo así se siente al firmar el último examen, cerrar esa puerta del recibidor académico que precede a la puerta de salida, aquella tan brusca como severa, la guardiana de lo impredecible, la custodia del Destino.


Se abre y uno se identifica con el pollito, la joven rapaz o el tan oscuro como joven pingüino. Sí, llegó el momento. Mi esencia humana se solidariza con lo aviano, aún viviendo en casa siento que se me hace pequeño el nido. El vuelo amaga con ser largo, quién sabe a dónde conducirá y como lo sentiré, seguramente se me haga extraño gravitar en fuerzas en las que no se puede descubrir lo que vendrá, corrientes incontrolables que saben decirte bien, bien qué pasará contigo o si llegarás a alguna parte.

Como símil del mercantil empresario, siento que en lo su-cesivo deberé soportar todo el riesgo. Qué sea o me hagan dependerá tanto del Azar como de la seguridad de mis desig-nios. La ilusión debe cristalizar en fortaleza. Aunque tenga armadura de vidrio, poco acostumbrada a embestidas, quién sabe si el cordero pasará a carnero o se lo asimilará lo cinegético del eventual mal futuro. Me siento de repente sólo. Poco arreglo foráneo tiene lo que me venga de ahora en adelante. Adiós al profesor, adiós a la seguridad de los arreglos caseros, ya todo lo importante depende de uno mismo, volar para que no te traguen los cielos.

¡Quién dijo que había motivos para añorar las alas del pájaro! La metáfora aviar me inquieta más que la gripe, y sus maniobras y tirabuzones me preocupan como todo lo extraño. Yo también vuelo, quizás sobre Babia muchas veces y otras tantas sobre la Luna de Valencia, sin embargo, el trayecto no es identificable, ni las cuerdas que lo mueven, lo siento, pero ante todo, sigo siendo agnóstico, y acaso algo escéptico.

No lo entiendo, por qué no evolucionó el contorno para que yo pudiera permanecer recogido en el cesto del nido. Caliente con el confort del esfuerzo ajeno, mantenido en el mimo foráneo, en la acción, gentil en lo familiar, placentero en tanto que materno. Lástima dan los albatros, pingüinos y demás aves marinas que al abandonar su hogar deben alzarse con el trofeo de sobrevivir en los mares. Por qué darían ideas, por qué generarían tantos males.

El mercado de lo jurídico se me acontece como un leviatánico caos esencialmente desordenado. Quién sabe si las corrientes las genera la competencia, o el albedrío que todo lo rige. No. Prefiero permanecer en el nido, o cuanto menos que me den una barca. ¡Reniego de ser vivo y blasfemo sobre lo esencial de lo aviano! ¡Por qué tuvieron que volar cuando pudieron permanecer quietos, por qué me tuvieron que robar mi nido si yo siempre lo tuve en lo más corazonal de mis adentros!"

* Imagen: Rhinoceros Auklet chick on Farallon Islands. This chick is almost ready to fledge. Taken by Duncan Wright. Permission is granted to copy, distribute and/or modify this document under the terms of the GNU Free Documentation License, Version 1.2 or any later version published by the Free Software Foundation; with no Invariant Sections, no Front-Cover Texts, and no Back-Cover Texts. Subject to disclaimers.

Por último... un vídeo entrañable ;-)