jueves, 9 de septiembre de 2010

¡Bienvenido Don Pepito!

Cada cual tiene unos sueños para su país. Algunos anhelan la plena legalización de las drogas, el establecimiento del mayor parque de atracciones mundial o el nudismo obligatorio, otros sueñan con un país dirigido sólo por las mujeres, mientras que hay quien opina que su Estado sería mejor si fuera una potencia nuclear. Uno de mis mayores sueños, bien sabido por quienes me conocen, es que España algún día se convierta en una superpotencia en lo que a dinosaurios se refiere, y según parece, va camino de ello.
Con el hermetismo que caracteriza a todo lo universitario, tras siete años, ha sido presentado a los medios el Concavenator Corcovatus, el terrorífico superdepredador de la Hispania mesozoica. Con sus 6 metros de largo, “Pepito”, pues así es conocido coloquialmente, es un miembro de la familia de los carnosaurios, concretamente, de la de los carcharodontosáuridos (o dinosaurios con dientes de tiburón).
Lo más característico de este curioso espécimen es su joroba. Sin llegar a ser una vela dorsal, como en el caso de Spinosaurus o del pelicosaurio (que no dinosaurio) Dimetrodon, la joroba del Concavenator es un gran misterio. Existen quienes opinan que bien pudiera haber servido como termorregulador (de forma análoga a como lo hicieran las velas, parece ser, de los anteriores reptiles citados, o las orejas del elefante africano), si bien hay también quienes ven en ella un almacén de grasa (como los camellos y dromedarios) o, incluso, un signo distintivo. Junto a esta joroba destaca el descubrimiento de una serie de bultos en la úlna (cúbito, gracias a la aclaración hecha por Jorge W. Moreno-Bernal) que sirven de inserción a las plumas de mayor tamaño) en los antebrazos del animal (tal y como se ha descubierto en reptiles estrictamente más avianos, como el Velociraptor).
El descubrimiento se ha realizado en Las Hoyas (Cuenca), lugar donde también se encontraron los restos del Iberomesornis y del Pelecanimimus (el único ornitomimosaurio (dinosaurio avestruz) hallado en Europa). Como no podía ser de otra forma en España, la presentación de “Pepito” ha coincidido con el anuncio de una gran inversión para la construcción de un centro de investigación de los dinosaurios en Cuenca (existiendo ya una institución “equivalente” en Teruel, Dinópolis, y a pocos meses de unas elecciones...). Si algo ha cambiado es que el fósil (el más completo de un dinosaurio encontrado en España) se podrá visitar, según parece, en el Museo de Ciencias Naturales de Cuenca.
Veamos en qué queda el compromiso de la Administración con el nuevo centro, y si podremos ver el fósil junto a otros en un museo atractivo. Por el momento hay muchas especulaciones, pero, al menos, “Pepito” ha alegrado el día a muchos, que en estos tiempos ya se necesitaba...
* Ilustración: "Dinosaurs, the end", ilustración de Ivan Salio. Concavenator estaba emparentado con el Carcharodontosaurus, especie representado en la imagen.

3 comentarios:

Jorge W. Moreno-Bernal dijo...

Úlna (también cúbito) es el nombre del hueso del brazo, no de la línea de protuberancias. Ahí le paso el dato, antes de que se me olvide decirle.

Fujur dijo...

Mil gracias! corregido! ;-)

Dinorider d'Andoandor dijo...

Felicitaciones por el cojonudosaurio!!!

abrazo!