lunes, 6 de abril de 2009

Oda al hadrosaurio, el último dinosaurio...

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí".
Augusto Monterroso
En todo lo científico, y por ende, empírico, existen factores que distorsionan el cómo recibimos aquello que nuestros sentidos perciben (o en su defecto, interpretamos con nuestra habilidad de abstracción, véase imaginación). Quizá los más notorios de todos estos factores sean: el afán de originalidad y la fijación en aquellos modelos más sensacionalistas. Así, es extraño que alguna cultura a lo largo de la historia haya visto representado en su mente, sea individual o social, en el hallazgo de un fósil de dinosaurio, un ser bondadoso, o equivalente, a los que pueblan su medio ambiente. Nada más lejos de la realidad. No será ésta la primera vez que hablamos sobre cómo se ha centrado el saber “sauriano” popular en especies como el Tyrannosaurus, menospreciándose al resto.
Dentro del “grupo” de los dinosaurios, sin lugar a dudas, los hadrosaurios (o dinosaurios pico de pato) han sido, de siempre, los peor considerados. En nuestros “bestiarios” siempre los hemos representado como los “ñúes del Mesozoico”, carne fácil para los terépodos depredadores. Sin embargo, no sólo los hadrosaurios, sino todos los ornitópodos en general, están "lavando" su imagen virtud de los últimos hallazgos.
En el 2002 tuvo lugar uno de los hallazgos paleontológicos más inquietantes de todos los tiempos. En Nueva México (EEUU), yacimiento de Ojo Álamo (1), científicos americanos encontraron restos de hadrosaurios, presumiblemente pertenecientes al Paleoceno, o lo que es lo mismo, el primero de los periodos en los que se divide el Terciario. Según este hallazgo, cuestionado por no pocos científicos, los dinosaurios sobrevivieron a la "extinción masiva" de hace 65 millones de años para morir algunos, pocos, millones de años después...
Corythosaurus, Edmontosaurus, Hypacrosaurus, Kritosaurus (en la imagen) o el legendario Parasaurolophus son algunos de los miembros de este basto linaje de gigantes herbívoros. Sus orígenes se remontan, presumiblemente, a los dinosaurios afines a Iguanodon, siendo el Cretácico superior (convencionalmente, el último periodo de los dinosaurios), la época de mayor esplendor de esta variopinta dinastía. Especies como Anatotitan nos demuestran que se trataba de seres capaces de habitar los ecosistemas más diversos, desde ciénagas, selvas, pasando por sabanas o climas semiáridos. Precisamente, este último género citado se cree que fue capaz de alimentarse en pantanos y ciénagas, siendo estos lugares, a su vez, sus refugios en caso de peligro. Más allá de tener cuernos, púas o colosales porras, los hadrosaurios se caracterizarían por su versatilidad, cualidad que es la mejor defensa por la poder defender la tesis de que "sobrevivieron" a la gran extinción. Sin embargo, no sólo para este caso los hadrosaurios nos brindarían grandes incógnitas.
El equipo de Jack Horner (quizá uno de los más famosos paleontólogos de todos los tiempos, pese a su aspecto "western") descubrió en la Formación Dos Medicinas (Montana, EEUU), allá por el año 1979, unos restos excepcionales: fósiles de un hadrosaurio junto a nidos con restos de huevos, hojas fosilizadas y pequeñas crías de dinosaurio, de pocos días de vida. Por razones obvias, esta nueva especie recibiría el nombre de Maiasaura ("reptil buena madre") y demostraría a la ciencia algo, que a día de hoy, es ya evidente... los dinosaurios cuidaban de sus crías.
En biología, el coste energético, alimenticio, y ante todo, biológico que "invierten" las diferentes especies en el cuidado de su prole se conoce como "cuidado parental". La magnitud de éste siempre ha estado ligado, proporcionalmente, al nivel de complejidad de la especie. Se conocen pocos datos de reptiles que "inviertan" magnitudes considerables, a excepción de cuidados muy puntuales como los proporcionados por los cocodrilos a sus infantes, recién salidos del huevo, sin embargo, el dato que Maiasaura liga a los dinosaurios, nos sirve, una vez más, para acercar a estos seres a sus, inexcuables, descendientes las aves (por más que los ornitópodos, de los que forman parte los hadrosaurios, no fueran “antepasados” directos de éstas, como sí, parece ser, lo fueron los terépodos (dinosaurios carnívoros)).
Se mire por donde se mire, los prejuicios se ven superados por la realidad biológica. ¡No me juzguen por mi pico de pato! Podría ser el eslogan de una campaña en pro de estos “incomprendidos” seres maravillosos. El post no da para más, y su historia es larga… volveremos a ellos en otra ocasión, sin lugar a dudas, con motivos para ello.
Una última nota para la reflexión: científicos chinos acaban de publicar el hallazgo de un ornitópodo ("Tianyulong confuciusi") dotado de filamentos que bien pudieran ser “prototipos” de plumas. Teniendo en cuenta que las aves no están relacionadas con este grupo de animales (ornitisquios), y sí con los terépodos (saurisquios)… ¿deberá la ciencia de replantearse el origen de las aves? Personalmente creo que Sordes y los pterosaurios aún no han dicho la última palabra…
Y una propuesta para la comunidad científica: Maiasaura (“reptil buena madre”) debiera cambiar su nombre por el de “Dulcesauria”….
¡Felicidades por tu cumpleaños Mama!
(1) Fassett, J, R.A. Zielinski, & J.R. Budahn, 2002. Dinosaurs that did not die; evidence for Paleocene dinosaurs in the Ojo Alamo Sandstone, San Juan Basin, New Mexico. In: Catastrophic events and mass extinctions; impacts and beyond. (Eds. Koeberl, C. & K. MacLeod): Special Paper - Geological Society of America 356: 307-336. (2002).
* En contra de la teoría de que los hadrosaurios sobrevivieron hasta el Paleoceno, véase el estudio realizado por científicos mejicanos en: http://rmcg.unam.mx/22-3/(12)Benammi.pdf
- Segunda foto: Maiasauras con sus nidos del genio Fabio Pastori

8 comentarios:

Interludio. dijo...

Jejeje, siempre uno puede esperar una sorpresa!

Un abrazo!

Dinorider d'Andoandor dijo...

Los hadrosaurios siempre me parecieron magníficos.
Aunque en lo personal no crea que sobrevivieran esos millones de años "extra" no dudo que entre los linajes del cretácico ellos estuvieran entre los últimos en pasar al más allá.

Magnífica entrada, y ya sabes que tengo un hadrosaurio entre mis favoritos, si no que lo diga el encabezado de mi blog.

¡Bien!

Anónimo dijo...

Una entrada muy bella, Fujur. Un gran homenaje a estos dinosaurios cuya versatilidad les condenó a ser arrinconados en los museos para favorecer la muestra de especies más extravagantes.

Ahora tendríamos que preguntarnos porque desaparecieron los hadrosaurios del paleoceno. Quizá fuese por la ausencia de predadores capaces de abatirlos, para que eliminasen las mutaciones extrañas y los ejemplares enfermos...

panterablanca dijo...

Vaya, qué bicho más curioso el kritosaurus.
Besos felinos.

El Señor de los Animalillos dijo...

Me encantan estos animales! lo malo es que el no poseer garras ni cuernos le han hecho un flaco favor para su popularidad.

Respecto a la supervivencia de hadrosaurios al límite K/T, eso es muy controvertido y es posible que los fósiles hallados sean fruto de un reelaboración de estos restos. De todas formas yo apostaría que si hubiera habido alguna especie de dinosaurio no aviano q sobreviviera al Cretácico lo encontraríamos en Australia o Antártida. En estos lugares el clima era más frío, y en condiciones posteriores al impecto del meteorito, tendrían una ventaja sobre el resto de especies de dinosarios.

Tessa dijo...

QUE BONITOOOOOO eres un sol sobrino

Interludio. dijo...

Señor de los animalillos:

Coincido, ya que además, los dinosaurios de esa zona eran los más alejados a donde impacto el meteorito

Andres Montti dijo...

No, no se trata de una resedimentación....el estudio tafonómico es claro e incluye caracterización de la roca encajante,actividad en el solum etc...Hay que acostumbrarse a estas noticias quese nos vendran encima....Adios meteoro.