jueves, 31 de diciembre de 2009

Cuando el año comenzó en enero

Las convenciones no son mera palabrería instaurada, existen ocasiones en que “los cambios”, aun siendo producto del acuerdo (actual o pretérito), tienen una dimensión superior, manifestándose en los más variopintos actos y efectos. Todo este cúmulo de potencial modificador hace que, en múltiples ocasiones, los cambios parezcan “producto de la naturaleza”, existiendo dudas acerca de lo artificial de su concepción, humana parentela. Algo así ocurre con el “año nuevo”.

Siempre centrándonos en la tradición cristiana-occidental, el año “empieza” el 1 de enero, tras la fiesta de Nochevieja. Curiosamente, al menos yo mismamente me lo pregunto, el propio 24 de diciembre es también una fecha de “inicio”, en este caso fecha del solsticio de invierno (tan en boga de los laicistas radicales). Dicho esto, ¿cuál es la razón de ser de que existan dos grandes festividades separadas por una semana: Nochebuena y Nochevieja?

Cuenta la tradición, concretamente el Nuevo Testamento (Lucas 2,21), que Jesús fue circunscrito 8 días después de su Nacimiento, es decir, el 1 de enero, razón por la cual se celebra esta festividad. Sin embargo, tan cierto como ello es que la versión cristiana no ha carecido de factores sincréticos que le ha llevado a asimilar tradiciones anteriores como propias. El propio día de Nochebuena, tal y como ya se ha escrito en alguna ocasión, no es otra cosa más que el solsticio de invierno, y además, en época romana, ese mismo día se rendía culto a la deidad solar por antonomasia: Mitra.

Se mire por donde se mire, existen muchas teorías, ideales, motivos por los que celebrar el día de año nuevo en un momento determinado. Incluso, podríamos, al igual que hacen todas las religiones, cuestionarnos la oportunidad de que el año “nazca” en diciembre. Así, buena parte de Europa ha celebrado a lo largo de los siglos el 1 de mayo como el inicio de la primavera, día de la fertilidad, y de alguna manera, “inicio del curso labriego”. Los Mayos, pues así se conoce a esta festividad, se siguen celebrando en múltiples lugares, también de España: véanse las rondas realizadas en pueblos como Anguita (Guadalajara) o los ritos seguidos en lugares como Vinuesa (Soria), donde se alza una conífera recién talada en mitad de la plaza del pueblo.

El “año académico” no hace falta decir que empieza en octubre, para las universidades, y en septiembre, para las escuelas. En cuanto al hábito, que no en referencia al “oficial”, es este el "año" por el que se rige nuestro actuar, calculándose nuestras actividades desde el inicio del otoño hasta la llegada de las vacaciones de julio o agosto. Esta concepción, divergencia, entre “año religioso” y “año oficioso” no es exclusiva de nuestra época. De hecho, existe un momento de la historia, ciertamente curioso, en que el “inicio del año” se cambió por circunstancias totalmente terrenas.

Según leemos en un interesantísimo estudio del profesor Pastor Eixarch, la olvidada región de Celtiberia tuvo un papel fundamental en lo que a la historia del calendario se refiere, siendo “culpable” de que el año, aún hoy en día, se inicie el 1 de enero. Según expone el arqueólogo, ante la actitud de la ciudad celtíbera de Segeda (Mara-Belmonte de Gracián, cerca de Calatayud, Zaragoza) de construir unas poderosas murallas a su alrededor, los romanos tomaron la decisión de realizar una campaña “sui generis” contra un enemigo, que como el tiempo se encargaría de demostrar, era de lo más temible.

Dos grandes decisiones tomó el Senado romano para la preparación de esta campaña. En primer lugar, el ejército estaría encabezado por el cónsul Nobílior (cargo político-militar de mayor rango), en vez de por un pretor. En segundo lugar, se acordó que éste tomara posesión de sus funciones en las calendas de enero del año 153 a.C., ello significaba que los comicios se celebrasen el 1 de enero, y que en virtud de ello, el año se iniciara en ese día. Ante las informaciones que llegaron a la ciudad, los habitantes de Segeda huyeron a la ciudad arévaca de Numancia, lugar donde daría comienzo una de las campañas militares más importantes de la historia, y que más ríos de tinta ha hecho correr (desde Apiano hasta los historiadores modernos de referencia, pasando por el propio Cervantes).

Cuando Nobílior llegó a Segeda se encontró la ciudad abandonada y las murallas en obras. Engañado por la actitud “cobarde” de los segedenses, partió hacia Numancia sin esperar a los refuerzos que estaban en camino. Nobílior fue derrotado ante las murallas de la actual Garray (Soria).

Una vez llegaron los refuerzos Nobílior realizó un segundo asalto, esta vez con caballería numida y... elefantes. Los romanos pensaron que numantinos y aliados se estremecerían ante la visión de los paquidermos, sin embargo, una roca fue arrojada por los defensores sobre la cabeza de uno de los elefantes. Éste barruntó de dolor, haciendo que el resto de los elefantes huyeran en estampida, acabando con las formaciones romanas.

Verdad o leyenda, lo cierto es que Celtiberia tuvo aquí, tal vez, su mayor contribución para la historia venidera. En lo sucesivo un consejo, una vez coman las uvas, deseen feliz año nuevo y...

¡AUPA NUMANCIA!
Fuente: Pastor Eixarch, José Manuel, "Cambió el calendario de la historia: Segeda, la ciudad celtibérica". Pinturas: 1) Detalle de la "Circuncisión de Jesús" de Andrea Mantegna. 2) "Numancia" de Alejo Vera y Estaca (Viñuelas, Guadalajara, 14 de julio de 1834 - Madrid, 4 de febrero de 1923).

7 comentarios:

Pagano dijo...

Interesante tema, no sabía porqué el año empieza en enero y no en otro punto.

No hace falta ser un laicista radical para darse cuenta de que el Solsticio se celebraba siglos antes de que la Iglesia colocara la Navidad encima de él para apropiarse de la fiesta pagana, como se hizo igualmente con San Juan/Solsticio de verano: las hogueras ya se hacían de mucho antes, y su significado se ha perdido (entre el pueblo solamente, claro) al hacerlas cristianas ;-)

Curiosamente, ahora que la Navidad está perdiendo en general el significado religioso y pasando a ser una fiesta sin más (consumista, por desgracia), el original resurge porque de alguna forma hay que justificarse XD

No soy laicista, solamente no cristiano, por lo que respeto las creencias de éstos, aunque no puedo evitar pensar que muchos de los que pretenden celebrar la Navidad como algo cristiano (los reyes magos, cantar villancicos, poner un belén...) sin ser creyentes practicantes, son casi igual de hipócritas que los que se vuelven superdevotos de su Virgen/Cristo en Semana Santa, y el resto del año no pisan el templo ni un domingo. Digamos que falta coherencia en muchos casos ;-)

Sigue así, me encanta tu blog.

Gouki dijo...

¡¡No hubiese imaginado algun tipo de relacion entre ese suceso y el comienzo del año!!

Que tengas un año lleno de buenos resultados.

Saludos

Striper dijo...

Sea como sea reliz 2010!!! Un abrazo.

Dean dijo...

Año nuevo cosas nuevas, espero que vengan cosas buenas para ti.

variopaint dijo...

mmmmm...interesante Fujur (aunque creo que te dejas algo en lo del inicio del año)

feliz 2010, en cualquier caso!


PS . El post, instructivo, como siempre.

Un abrazo

MMM

Dinorider d'Andoandor dijo...

Joder nene... me has dejado "extasiado" con tu sabiduría celtíbera! ... aunque viniendo de tí ya no extraña.

No esperaba que por ahí fuera el inicio.

¡Feliz Año! Abrazos!

Artax el Eterno Cruzado dijo...

Grande Fujur, al final no has podido evitar reflexionar :P.

Como te aprecio, y sabes que tengo muy mala leche, te saco un tema ramificado de lo que has escrito, sabiendo que sin duda caeras en sus redes: Calendario Gregoriano.

Sin duda, se que cualquiera que frecuente tu blog puede suponer de sobra por que lo nombro, si no, doy una exigua información para poner detalle, el calendario gregoriano es el actual utilizado, con un desfase de 10 días frente al calendario que se usaba originalmente por temas religiosos.

También nombro Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre, ¿Por que?, los nombres lo dicen todo, Septiembre (Septimo), Octubre (Octavo), Noviembre (Noveno), Diciembre (Decimo).

Estoy seguro de que nuestro querido Fujur mas pronto que tarde nos deleitara como solo el sabe con una entrada referente a ello, extendiendo aún mas aquello que muchos consideran cristiano pero que la propia historia religiosa ha decidido encubrir con un telón de humo pero que no se puede borrar y terminara saliendo a la luz.

Para todos, espero que este nuevo año que solo es una continuación de los ya vividos os traigan experiencias, sueños y conocimientos nuevos, espero que lo mas positivos posibles.

¡Un saludo!