Es muy cierto que nuestras percepciones, y sensaciones que experimentamos con ellas, están totalmente condicionadas por las coordenadas espacio-tiempo. Un ejemplo sería el buen vino, que con los años mejora, o los periódicos, que aun estando peor escritos pierden todo interés de una mañana a una tarde de un mismo día. Sin embargo, una vez más, aquello que parece suceder sólo a pequeña escala lo experimentan los más variopintos elementos, sean éstos desde una óptica u otra. Me atreveré a hablar de Homero y del Poema del Mío Cid en comparación con la saga de StarWars y del Señor de los Anillos. El tiempo hace que unos, los primeros, habiten el mundo de las viejas glorias (accesibles, a priori, a aquellos dotados de ciertos parámetros de “cultura”), si bien, las segundas son consideradas, la más de las veces, aficiones del universo de lo “freak”, novedades de interés reducido, en cerebros de jóvenes imberbes.
La verdad es que, con total seguridad, los años harán perdurar a George Lucas y a Tolkien como a los rapsodas de otras épocas, juglares que sitúan, en otros universos imaginarios, alegorías, fantasías y deseos de la sociedad que les rodea. La religión Jedi (llegada a “practicarse” en países como Australia o Reino Unido) no es menos creíble que los muertos provocados por Rodrigo o Minaya, así como el viaje de Ulises no deja de ser una aventura, quizás mejor novelada, que la búsqueda de Frodo o el personaje de Gollum. Es obvio que los pensamientos y reconocimientos que se producirán en el futuro son insondables, sin embargo, sí que podemos afirmar que los reconocimientos actuales están plenamente influenciados, no sólo por la eventual calidad de lo creado, sino muy especialmente, por el marketing. Ambos ejemplos (Lucas y Tolkien) son creaciones rentables (como puedan serlo las sagas de Harry Potter o Eragon), sin embargo, quisiera no reducirme ni a éstos ni a este ámbito. Detrás de muchos productos de puro mercantilismo, existen, en infinidad de ocasiones, detalles a destacar, perlas que, con casi total seguridad, deberán ser reconocidas en el futuro. Más allá de la genialidad de Prince o Mike Oldfield, posiblemente con el tiempo se les acerque a Wagner, Mozart o Beethoven, existen “escritores”, que merecen mayor reconocimiento que no dirigirse a ellos por ese término, muchos de ellos merecedores de premio. Me refiero a oficios como al de guionista de películas, escritor de letras de canciones, y muy especialmente, a los guionistas de los videojuegos.
Que nadie se engañe. En este tiempo los niños, en poco número de ocasiones reconocerán a Platero o a Fujur, será más corriente, sin embargo, que junto a los protagonistas de diferentes series “Manga”, sean recordados personajes de múltiples videojuegos. Personalmente, como muchos de mi generación, me encuentro, en buena medida, entre éstos. Un “movimiento creativo” de interés para los de mi edad son las aventuras gráficas, típicas de los años 90, cuasitotalmente desaparecidas en nuestra época. A muchos les sonarán nombres como: “Monkey Island”, “El Día del Tentáculo”, Sam and Max o, uno de los mejores juegos de la historia: “Grim Fandango”. Todos ellos, a la vez que joyas del entretenimiento, son creaciones, algo más que loables, conseguidas por un mismo sujeto: Tim Schafer.
El autor cumple todos los requisitos para ser considerado como un artista, un creador de sutil valía: autor de fantásticas historias, ricas en argumento y humor, y ante todo, rentables. Con la llegada del nuevo Siglo los videojuegos, por lo general violentos o de simulación, que no práctica, de deportes, han monopolizado el mercado de forma inexorable, Tim trabaja creando juegos de poca, comparativamente, cobertura comercial, y los niños practican “karate”, sin salir de casa, en vez de participar de historias, que sólo se les priva del nombre (en muchísimas ocasiones) por el hecho de no estar escritas sobre papel, sino sobre carne de ordenador o consola...
La verdad es que, con total seguridad, los años harán perdurar a George Lucas y a Tolkien como a los rapsodas de otras épocas, juglares que sitúan, en otros universos imaginarios, alegorías, fantasías y deseos de la sociedad que les rodea. La religión Jedi (llegada a “practicarse” en países como Australia o Reino Unido) no es menos creíble que los muertos provocados por Rodrigo o Minaya, así como el viaje de Ulises no deja de ser una aventura, quizás mejor novelada, que la búsqueda de Frodo o el personaje de Gollum. Es obvio que los pensamientos y reconocimientos que se producirán en el futuro son insondables, sin embargo, sí que podemos afirmar que los reconocimientos actuales están plenamente influenciados, no sólo por la eventual calidad de lo creado, sino muy especialmente, por el marketing. Ambos ejemplos (Lucas y Tolkien) son creaciones rentables (como puedan serlo las sagas de Harry Potter o Eragon), sin embargo, quisiera no reducirme ni a éstos ni a este ámbito. Detrás de muchos productos de puro mercantilismo, existen, en infinidad de ocasiones, detalles a destacar, perlas que, con casi total seguridad, deberán ser reconocidas en el futuro. Más allá de la genialidad de Prince o Mike Oldfield, posiblemente con el tiempo se les acerque a Wagner, Mozart o Beethoven, existen “escritores”, que merecen mayor reconocimiento que no dirigirse a ellos por ese término, muchos de ellos merecedores de premio. Me refiero a oficios como al de guionista de películas, escritor de letras de canciones, y muy especialmente, a los guionistas de los videojuegos.
Que nadie se engañe. En este tiempo los niños, en poco número de ocasiones reconocerán a Platero o a Fujur, será más corriente, sin embargo, que junto a los protagonistas de diferentes series “Manga”, sean recordados personajes de múltiples videojuegos. Personalmente, como muchos de mi generación, me encuentro, en buena medida, entre éstos. Un “movimiento creativo” de interés para los de mi edad son las aventuras gráficas, típicas de los años 90, cuasitotalmente desaparecidas en nuestra época. A muchos les sonarán nombres como: “Monkey Island”, “El Día del Tentáculo”, Sam and Max o, uno de los mejores juegos de la historia: “Grim Fandango”. Todos ellos, a la vez que joyas del entretenimiento, son creaciones, algo más que loables, conseguidas por un mismo sujeto: Tim Schafer.
El autor cumple todos los requisitos para ser considerado como un artista, un creador de sutil valía: autor de fantásticas historias, ricas en argumento y humor, y ante todo, rentables. Con la llegada del nuevo Siglo los videojuegos, por lo general violentos o de simulación, que no práctica, de deportes, han monopolizado el mercado de forma inexorable, Tim trabaja creando juegos de poca, comparativamente, cobertura comercial, y los niños practican “karate”, sin salir de casa, en vez de participar de historias, que sólo se les priva del nombre (en muchísimas ocasiones) por el hecho de no estar escritas sobre papel, sino sobre carne de ordenador o consola...
En primer término: carátula del videojuego "El Día del Tentáculo", en segundo lugar: ilustración ambientada en Grim Fandango, obra de:
15 comentarios:
que vídeo mas bueno, besitos
Els teus post son un pou de sabiduria sens dubte. El video molt bo.
Toda expresión humana, independientemente de su gran fondo o de cierta superficialidad, revela matices de categoría...si es bien hecha.
Saludos.
Hola Jufur!!!
Muchas gracias por enviarme el enlace de "La ciudad actual". Me has despertado auténtica curiosidad, además hay aspectos de los que tratas de los que no estoy muy informado. De hecho la idea de mirarse en el espejo antes de salir de casa pensaba que tenía una función profiláctica, especialmente cuando los espejos aparecían incrustados en los muros. Tendré que ponerme al día!
Como siempre tus textos impecables, sigue así!
Sobre este nuevo post sólo decirte que me he quedado un poco atrás y que no he utilizado prácticamente videojuegos, novelas gráficas, ni nada por el estilo. Es sí creo que he visto bastante anime japonés, pero siempre quedan cosas en el tintero ¿verdad?
Un abrazo!!!!
Hola Fujur
En primer lugar te dire que no soy demasiado aficionada a los videojuegos, solo me atrevo con el Tetris, y alguno de ese tipo, pero te aseguro que tengo en casa alguien nada imberbe y una señorita mas o menos de tu edad que me martirizan de vez en cuando con los señores de Starwars y de los Anillos!!! Me duermo. Eso si, la Historia Interminable soy capaz de verla todas las veces necesarias.
Muy bueno el video
Besicos
Encarna
Me identifico más con la generación freak, me encanta la guerra de las galaxias, el señor de los anillos y lo que venga
Besos
Estoy segura de que muchos lectores en el futuro seguirán admirando esas aventuras y esos personajes. En una ocasión dijo Almudena Grandes que lo que emociona de las buenas novelas es darse cuenta de que personas (los autores) que ni siquiera nos conocen, nos hablan de nosotros. Saludos cordiales.
Hola Fujur. Yo no soy muy aficionada a los videojuegos pero, sí que soy más aficionada a internet y sobretodo a los blogs. Antes me gustaban más los juegos de ordenador pero, sobretodo me encantaban Los Sims. Estuve varios años enganchada a ellos hasta que de tanto jugar y jugar me aburrí. Mis hermanos mayores tienen 10 y 11 años más que yo. Y recuerdo que tenían un ordenador antiguo, del año 80 y algo que tenía la pantalla en verde. Recuerdo que tenían disquets con juegos de esos antiguos que han pasado a la historia como el Headover, Raimbow islands, Bombjack, Manic Miner.... A mí el que más me gustaba era el Raimbow Islands, también me gustaba mucho el Headover y el Batman.
Y la verdad, es que hay que ver los jueguecitos de entonces con los de ahora. No tienen ni comparación. Aunque, hay juegos de los de antes que son buenísimos; superentretenidos. Por otra parte, quizás, los de ahora son más violentos.
Saluditos.
Conocí y gocé el Grim Fandango, que bien merece un recuerdo y una sonrisa, pero la aventura gráfica que me atrapó fue "La ciudad de los niños perdidos" aunque he de confesar que jamás llegué a pasarme el juego completo. Luego supe que estaba basado en una película de idéntico título, de la que me han dicho que es bellísima. No la he visto, pero a juzgar por la banda sonora (de Angelo Badalamenti) seguro que merece la pena.
Respecto a las películas, libros, guiones para videojuegos... el tiempo (espero y deseo) pondrá a cada uno en su lugar. En todas las épocas hubo muchos candidatos, pero sólo unos pocos perduraron en la memoria de la humanidad. No soy profeta, pero creo que ni La guerra de las galaxias ni El señor de los anillos (si hablamos de películas) soportarán el paso del tiempo (si es que algo logra soportarlo en este maremagnum audiovisual en que habitamos). En mi opinión son meros productos destinados al consumo masivo y al aplauso popular, pero faltos de un verdadero humus artístico, que es la base de la obra maestra (aunque Borges apunta que las obras maestras suelen ser hijas del azar o de la negligencia). Más bien me inclino -sin dejar el terreno de la fantasía- por Blade Runner, más actual quizá hoy que en la fecha en que se estrenó, hace ya 26 años.
Un saludo.
Bonita animación en este articulo de tu fenomenal blog. Desde aquí te agradezco tu visita a "Panorámica Cazorlense" y me alegra que sea de tu agrado. Un cordial saludo y si necesitas algo, ya sabes donde tienes tu casa.
Estupenda reflexión. Sigue escribiendo, lo haces muy bien.
He leído tu comentario en mi blog y te envio tb ánimos para las opos, al final merece la pena. Aquí otra sufridora!!!
Besonrisas
Muy interesante lo que escribes. El mio Cid es genial, yo sinceramente no puedo leer a tolkien, prefiero las pelis. Ya lei la mitad de la saga y es, como decirlo, un poco pesado, demasiado formal y a la vez, no sé, no emocionante.
El triler del Videojuego, se ve muy padre. Me encanta como los gringos mezclan cosas mexicanas y hacen esas cosas.
Saludos, muy buen blog.
Isrra
Totalmente de acuerdo contigo, y te lo digo yo que tengo una hija con quince años y sé perfectamente de lo que habla y lo que le gusta, aunque en su caso, al gustarle leer, también sabe quienes son Fujur o el principito. o_-
Grim Fandango sé qué juego es pero yo no he jugado, y eso que lo he tenido... ¬_¬
Besotesssssssssssssss
Por ahi discrepo con Al Andar, solo quien en verdad tenga capacidad de leer entre líneas podrá valorar como se debe los mensajes que dejó Tolkien plasmados en su obra de la saga de la Tierra Media, ahi se puede ver la historia de buena parte de Europa reflejada, la pérdida de las costumbres y lenguas antiguas, el cambio del lo bucólico a lo industrializado con sus repercusiones en el campo y la ciudad, la pérdida de la inocencia, el terror de las guerras mundiales y los vaivenes del poder entre otras cosas.
En fin.
Naturalmente hay mucho de marketing, sobre lo de la religión jedi es curioso que Lucas decidiera según él zanjar eso con su rollo de las midiclorias y la fuerza ... al final no le sirvió de anda pues aún siguen habiendo adeptos de esa ¿religión?
"Me reiré como el payaso de juguete de Maniac Mansion: Day of the Tentacle: Ja-ja"
Decía una amiga... XD
Ahora bien, las obras de dichos frikis y genios, reflejan su contexto, ni más ni menos. Ya lo dijo Dinorider, y es la pura verdad. Respecto a Homero y el Mío Cid dieron héroes que por entonces eran creíbles. Hoy, no nos bastan hazañas, nos basta sobrevivir...
Triste... pero cierto :(
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