martes, 29 de julio de 2008
La cabra del abuelo
viernes, 25 de julio de 2008
Vespasiano: un Emperador ambiguo
Respecto al exterior, somos lo que parecemos. Salvo indagaciones íntimas de quienes nos rodean, en el mundo somos lo que el resto percibe. En no poca medida, en ello se basa la idea de "persona". Después de todo, lo que uno percibe de sí mismo, se conoce como autoestima. Si de veras no interesa la opinión del tercero, somos gente poco importante (predestinada a desaparecer con su cuerpo); sin embargo, aquél, que para bien o para mal, está predestinado a ser inmortal en las mentes del resto, requiere de un ropaje que se forma, en no pocas ocasiones, por rumores, suposiciones y maquinaciones de terceros. Si estudiamos, muy someramente, algunas generalidades de las biografías de los diferentes Emperadores romanos, nos daremos buena cuenta de cuán cierto es todo ello. Dejando a un lado a los “clásicos”, existen figuras, para el público secundarias, que, sin embargo, tienen el prestigio de haber sido reconocidas como grandes Emperadores. Especialmente me vienen a la cabeza un padre y un hijo, el padre es Vespasiano, su vástago, Tito. Tito Flavio Vespasiano es el paradigma del buen romano. En un tiempo de cortesanos, conspiraciones y asesinatos, sirvió al Imperio con la máxima de todas las honorabilidades posibles. Fue un eficaz gobernante de la provincia de África, pese a recibir lanzamientos de nabos, un gran estratega en la conquista de islas, sin importar que la británica isla de Wright fuere ínfimamente menor que Sicilia. De su boca surgirían frases lapidarías. Se dice que rechazó un económico presupuesto mediante el que subir piedras al Capitolio con el argumento de que “Debo tener siempre la seguridad de que la clase obrera gana suficiente dinero para comprar pan”. Vespasiano era un hombre ejemplar, un romano modélico. Como ejemplo de buen hombre de su tierra, se cuenta que jamás dejó de visitar, y favorecer, a su pueblo de origen (Roccagiovine), conservando siempre, con total orgullo, un acento típicamente rural. Frente a los excesos de Nerón, el infame, Vespasiano se nos presenta como el más sobrio, riguroso y digno de todos los Césares. Fundó la dinastía de los Flavios, no perteneciendo a la aristocracia, respetando a sus superiores mientras le rigieron con poderes y mando, siendo contundente, cuando tuvo que haberlo sido. Vespasiano, y sobre todo su hijo, Tito, pasaron a la historia, no sólo por iniciar la construcción del anfiteatro Flavio (el Coliseo), sino también por acabar con la rebelión judía que prendió en aquellos tiempos. Flavio Josefo, nada que ver con la dinastía imperial, pasaría a la posterioridad por narrar el conflicto que aquí se menciona. La revuelta judía (66-73 d.C.) fue recogida por su puño y letra, llegando a nosotros en tanto que incalculable testimonio de aquel acontecimiento. Josefo fue judío, prendido por los romanos en los inicios de la contienda. El hecho de “predecir” el futuro mandato imperial de Vespasiano, le valió su perdón, aunque la historiografía hebraica se empecina en reivindicar su papel de traidor. La descripción que realizara del Templo de Jerusalén (en la que se basaría Felipe II para la construcción del Escorial) adquiriría especial valor virtud de los acontecimientos que él mismo se encargaría de narrar. Si Calígula, imponiendo su autoridad, fue capaz de erigir una imagen suya dentro del Templo, Tito (comandando las tropas de su padre) redujo a cenizas el Templo, acabando con el mayor símbolo identitario entre los judíos. Valga recordar, igualmente, que fue precisamente durante estas guerras, cuando se configuró el mito de Masada (epopeya nacionalista del sionismo israelita). Una cosa está clara. La benignidad de las descripciones romanas bien nos pueden haber dejado la impresión de que Vespasiano fue, más que un hombre modélico, un sujeto creado por quienes les rodeaban, un hombre de paja, un personaje ideal para una obra singular. Frente a la falsa idiosincrasia que nos ha llegado de Nerón o Domiciano, Vespasiano no acaba de convencer a nadie como uno de los grandes. Más allá de ser el reformador, y forjador, de la futura prosperidad del Imperio, constructor del Coliseo, vencedor en Judea, Vespasiano parece ser un hombre ninguneado, quién sabe si por no ser merecedor de mayores elogios, o por ser la peor pesadilla de los judíos. Suposiciones al aire, la historia, una vez más, dista de ser una ciencia objetiva, un cúmulo de fórmulas empíricamente contrastables, como pudieren ser la Física o la Química.
- En primer lugar: The Triumph of Titus by Lawrence Alma-Tadema, Oil on canvas, 1885
- En segundo lugar: vista de Masada (Israel)
lunes, 21 de julio de 2008
La suerte del pagés del Maresme
- Primera imagen: "Balles i Ballets catalans"
- Segunda imagen: la ciudad de Calella, imagen sujeta a GNU Free Documentation license. Origen: http://commons.wikimedia.org
jueves, 17 de julio de 2008
NUEVO LIBRO A LA VENTA! : "Una historia de Anguita: el pueblo y su entorno"
miércoles, 16 de julio de 2008
Una "caída" controvertida
- primera imagen: Bisanzio nel medioevo Tratta da http://www.allempires.com/empires/byzantine1/constantinople.jpg,
- segunda imagen: Abdullah frères - Sultan Ahmet camii, Istanbul
domingo, 13 de julio de 2008
El futuro del fútbol
- Primera imagen: "MCCHORD AIR FORCE BASE" de LANCE S. CHEUNG, MSGT, USAF.
- Segunda imagen: " Harrow School Footer Field aquarelle d'après un dessin de Walter Cox." de Thomas M. Hemy (1852-1937).
sábado, 12 de julio de 2008
Nacionalista a tiempo partido
jueves, 10 de julio de 2008
Memorias de un joven de veintidós años (Primera Parte)
- Cuadro: "The Writing Master" by Thomas Eakins
domingo, 6 de julio de 2008
El águila
- De la primera ilustración: "Golden Eagle" de Walter Heubach (German, 1865–1923)
- De la segunda ilustración: "Vultures" de Lydekker, R. 1895 The Royal Natural History. Volume 4. Frederick Warne and Co. (from www.archive.org)
jueves, 3 de julio de 2008
Los hidrocarburos del futuro
- Primera imagen: la descomunal mezquita de Pavlodar (Kazajstán). En segundo término: hermosa foto de Sergei Mikhailovich Prokudin-Gorskii. El gráfico es de http://maps.grida.no/
Artículo publicado en WebIslam: http://www.webislam.com/?idt=10397
Sobre el tema, otro artículo del autor: "En el tablero sí que están", publicado en el libro: "Di que fue un sueño" y también en WebIslam: http://www.webislam.com/?idt=7650