jueves, 3 de julio de 2008

Los hidrocarburos del futuro

No demasiado lejos de la plaza Taksin, bajando hacia el Bósforo desde el Museo Militar, existe un amplio parque con multitud de rostros y efigies erguidos en honor a viejas glorias turcas. Dados mis intereses e inquietudes, la sorpresa fue mayúscula cuando puede ver a Gengis Khan, Atila o Tamerlán (Timur “el cojo”) compartiendo parque y monumento en Estambul. Lógicamente, las fotos no se hicieron esperar, y pude hacerme sendas fotografías con héroes de mi juventud e infancia. Las fotos, como la cámara, se perdieron esa misma noche, si bien el recuerdo del hallazgo permanece, inmune, en mi memoria. La posición geopolítica de Turquía siempre ha sido un quebradero de cabeza. Para muchos es la cabeza visible del Islam, para otros un candidato miembro a la UE, mientras que hay quienes la acercan a India o Pakistán o no saben encontrarle zona-región de influencia o procedencia. Una mirada a un mapa mundi actualizado, donde, al menos, no aparezca la URSS, nos mostrará toda una constelación de países, entre Europa y China, de curiosos nombres y vastas extensiones: Kazajstán, Uzbekistán, Tajikistán, Kirguistán, Tayikistán o Turkmenistán. Los nombres de algunos de éstos países, especialmente éste último, nos remite a un origen, cuanto menos etimológico, común al término “turco”. Los “pueblos turcos, o turcomanos”, quizá denominación que dista mucho de la mayor de entre todas las precisiones historiográficas posibles, otrora se extendieron por buena parte de Eurasia, desde la Gran Muralla China hasta las fronteras de Viena. Sin lugar a dudas nos encontramos algunos de los pueblos más poderosos de la historia de la Humanidad: véase a los mongoles, los hunos, los selyúcidas, los otomanos o los actuales turcos. Más allá de las controversias que nos acarrea Turquía, muy especialmente a los “oficialmente” europeos, los países anteriormente citados son de una importancia creciente, quién sabe si en algún momento motivo de conflictos a gran escala. Kazajstán es el hermano mayor de todos ellos. Se trata del noveno país más grande del mundo, si bien su árida superficie no lo sitúa entre los más poblados. Su economía es una de las más prósperas del globo (llegando a crecer un 100% durante el pasado lustro). Si examinamos sus copiosos recursos naturales, nos percataremos del hecho de que se trata de uno de los Estados con más uranio, hierro, cobre o manganeso, por no mencionar su mayor fuente de riqueza, el petróleo (se cree que de 32 millones de toneladas producidas al año, en el 2006, podrá pasar a las 92 en 2010). Su potencial energético, a la vez que nuclear, hacen de Kazajstán un gigante a tener en cuenta, una potencia con inminente necesidad de reconocimiento. Si bien Kazajstán está en vías de fortalecerse como una de las grandes potencias del globo, sus vecinos también disponen de copiosas riquezas, actuales y potenciales. Con motivo de la progresiva desertización, por explotación masiva (y penosa administración por los soviéticos), del Mar de Aral, países como Turkmenistán han visto reducida su producción de algodón en pro de la explotación de recursos como el gas natural (1,6% de las reservas globales, frente al 1,7%, ambas cifras aproximadas, de su vecino kazako). Por si aún no hubieran motivos para la sorpresa, el resto de países citados en este artículos poseen multitud de recursos por explotar (señalar a Uzbekistán especialmente, el país de Samarkanda, y también el más poblado de Asia Central). Un tema de especial interés es la conflictividad, de importancia global, en torno al mar Caspio, una de las fuentes de riqueza, por explotar, más importantes de nuestro planeta. Azerbaiyán, Kazajstán, Irán, Turkmenistán o Rusia se disputan un “mar o lago” salado plagado de hidrocarburos, sueño, y seguro, para un mundo, a día de hoy, plenamente dependiente del petróleo.

Artículo publicado en WebIslam: http://www.webislam.com/?idt=10397

Sobre el tema, otro artículo del autor: "En el tablero sí que están", publicado en el libro: "Di que fue un sueño" y también en WebIslam: http://www.webislam.com/?idt=7650

4 comentarios:

El llano Galvín dijo...

Parece que vienen fuertes nuestros vecinos del Este (lejano pero Este al fin y al cabo). Todas las sociedades cambian y es natural que otras potencias sean las que vayan tomando el mando. Si no que se lo digan a Estados Unidos en crisis o a China en plena expansión.
Siento lo de tu cámara, aunque guardar recuerdos también es bonito.
Un abrazo!!!

Anónimo dijo...

Cada vez que se promocionan a bombo y platillo las riquezas de un país, me viene a la memoria lo que el naturalista italiano Antonio Raimondi dijo del Perú, que es un mendigo sentado en un banco de oro. :'(

Sucede lo mismo con estos países: ¿son dueños de sus recursos realmente? Y en segundo lugar: ¿tienen la capacidad de generar riqueza con esos recursos, fuera del facilismo mediocre de la exportación de materia prima?

Persio dijo...

A ver si nos aflujan un poco los hidrocarburos, que últimamente, con tanta crisis...

Dinorider d'Andoandor dijo...

los turcos deberían saber aprovechar que tienen sus pies entre dos mundos