viernes, 27 de julio de 2007

La pesadilla del sátiro

"¿Estás ahí Tamo? Cuando llegues a Palodes cuida de anunciar que el gran dios Pan ha muerto"

Plutarco, Por qué guardan silencio los oráculos

Creo poder intentar diferenciar pensamiento e instinto. El hombre piensa y actúa o viceversa, mientras que la bestia meramente se adapta a las contingencias del medio con la acción, lejos de tener ningún pensamiento; este es el axioma clave, sin entrar en temas referentes a una eventual inteligencia animal. Residuo de esta manifestación natural es nuestra necesidad de encontrar una explicación para todo lo que nos preocupa. Es el sino de la razón, del procesamiento de datos, del intelecto. Originariamente el hombre salió de su eslabón evolutivo sin Cultura alguna. El Tiempo se ocuparía de vestir nuestro cognitivo don, quizás ayudado por las neuronas espejo, y bien seguro, por nuestro cerebro. Sin conocerse elevados postulados científicos, la forma más fácil de encontrar explicación a los fenómenos naturales era acudir a la propia Naturaleza. Isis y Osiris, Shamash y Assur, Afrodita o Apolo no dejan de ser alegorías con las que explicar los fenómenos medioambientales. Una pincelada de logos en el más absoluto de los Caos.

Nuestra imagen del antiguo politeísmo se halla condicionada por nuestra educación cristiana. No es extraño observar cómo el estereotipo, una vez más, es soberano haciéndonos ver ridículas escenas de jocosos intelectos esclavizados por la caprichosa voluntad de un panteón de dioses inventados. Regiones oscuras para la razón y la fe, cavernas de las que sólo se puede nutrir el vicio.

Como requisito indispensable de toda cueva habitable, la caverna requiere de un conducto por el cual nutrirse de oxígeno, una puerta al exterior, una forma en la que poder manifestarse. Ojeo los libros expuestos en la librería Documenta, entre sus múltiples joyas observo “Pan y la pesadilla” de James Hilman (Editorial Atalanta). Decididamente me hago con un ejemplar, se trata de una solución para un pensamiento que no hace mucho me vino por la cabeza, una conexión, al principio sensiblemente más original que determinante, de cómo relacionar el sabio helenismo con la apriorística ridiculez de sus cultos.

Dentro de esta gran joya de libro destaco una brillante perla. Se trata de una serie de contraposiciones entre la concepción de Jesucristo y el dios Pan de los antiguos griegos: Monte frente a caverna, la palabra frente a la música, piernas sacrificadas por pezuñas peludas, figurada asexuada frente a lo fálico y desnudo del ser cabrío. Hillman llega a la conclusión, sumamente interesante, de que Pan no deja de asemejarse al Diablo… No haré caso de ningún fenómeno paranormal, gran inutilidad donde las haya, sino que me centraré en teorías que tienen más que ver con el psicoanálisis que con la religión, con nuestra naturaleza y no sólo con el mito.

Con la anteriormente citada obra del profesor Damasio (“El error de Descartes”, editorial Crítica) me quedó meridiamente claro que la razón y las emociones parecen poblar diferentes sistemas de nuestro celebro. La salud mental no implica una eliminación de alguna de las dos piezas antagónicas si no que, asombrosamente, el equilibrio entre ambas es un requisito inexcusable. La emoción es atávica, incontrolable por definición, se trata de una característica nuestra que nos persigue inevitablemente. “La reducción de las emociones puede constituir una causa igualmente importante de comportamiento irracional” dijo que el maestro Damasio.

Sin herramientas de rudimentaria técnica neurológica es difícil que los antiguos pudieran alcanzar a comprender, mínimamente los fundamentos de las emociones y el pensamiento. Como en todos estos casos, el mito fue la forma más “razonable” de apaciguar al ansioso desconocimiento. Crear al sátiro como encarnación del dilema, la cabra como metáfora de lo salvaje, la caverna de la que surgen nuestros instintos, sexuales en gran medida. Pan acontecería como favorito de Dionisios, manifestaciones de la juerga sacra; acaeciendo una explicación para nuestros instintos naturales de satisfacción del placer y de búsqueda de la felicidad sincera. El helenismo fomenta la espontaneidad de la conciencia, el cristianismo su rigidez. Esa idea fue la expuesta por Matthew Arnold antaño, más allá de la corrección de la misma, pocas dudas caben de que el ocaso de Pan, y del politeísmo, fue correlativamente proporcional al auge del fenómeno cristiano. Claro que había alternativas, como también hubo comentarios geniales de Petronio en orden de dinamitar la idoneidad del gozo desmesurado en la época de Nerón.

Posiblemente la gran virtud del cristianismo sea la de haber evitado el derroche último, la espiral inagotable hacia el goce absoluto, que tarde o temprano, hubiera acabado antes que nosotros. Sin embargo, la mentira también persiguió a la fe de Cristo, los antiguos dioses fueron manipulados y vistos más como cultos imaginarios a pintorescos titanes y no como alegorías para explicar las constantes de la vida, la peculiaridades de nuestra naturaleza humana. Quizás sea un amante de la Hélade, pero es cierto que los dioses griegos pueden llegar a tener que ver más con antiguos métodos de psicoanálisis que con becerros satánicos y orgías descontroladas en pro de la divinidad de turno…

Segunda imagen procede de: http://www.sharonyamamoto.com/Home.htm

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Grecia arcaica, Grecia clásica, helenismo. Es tan amplio el mundo griego...
Creo que Pan murió al final del primer período; luego se fueron conformando los dioses del Olimpo, entre los que predominaba Poseidón; hasta que Zeus llegó a Europa -de ahí el mito, a lomos de Europa-... Zeus-Deus-Dios. Un dios dominador como Zeus creo que ya supone una pequeña introducción de lo que luego sería el monoteísmo. Zeus, al fin y al cabo, viene de Oriente Próximo, donde los judíos ya estaban asentados...

Perdona que me haya extendido. Me parece un mundo tan fascinante.

Un fuerte abrazo

Ophir Alviárez dijo...

Las emociones y su control, la religión, los dioses, ¿evolución?

Mucho da el tema, pero...

Te leo, es interesante.

Abrazos,

OA

Patri dijo...

Puede que no te gusten estas cosas, pero tal y como escribes me gustaría ver como harías el jueguillo que propongo en mi blog. ¿Te animas?

Besotessssssssssssss

Sirena dijo...

Creo que voy a aprender mucho con tu blog. Me encanta la historia, sobre todo lo relacionado con Grecia. Besos eternos...

Blog de la Revista Calma dijo...

Despues de todo., Freud era sobre todo un helenista, casí mas que medico, jejeje

Jesus