lunes, 6 de agosto de 2007

Lo artificial de Ícaro, lo natural del vuelo

Siempre me ha costado delimitar con claridad lo natural de lo artificial. Mi estancia en Anguita me hace reflexionar sobre cómo nuestros mayores, si bien no todos impera la mayoría, siempre han visto en todo aquello que les rodea cierto nexo con la divinidad. Todo forma parte del Destino, y Dios es quien lo escribe. Más allá de toda manifestación religiosa, me quedo con esa unicidad que se manifiesta entre lo humano y el medio, lo psicológico y lo físico, lo natural y lo artificial.

Esta última disyuntiva siempre ha sido de mi desagrado. De qué sirve tal oposición si siempre acabamos por admitir que no dejamos de ser una de las especies del basto espectro consecuencia de la evolución. Leo una genial compilación científica titulada: La Ciencia en tus manos, de la Editorial Espasa Calpe, recuerdo, no sin cierta jocosidad, cómo al hablar de la inteligencia artificial el autor (Enric Trillas) compara la inoperancia de tal denominación con la de volancia “natural”, para los pájaros, y volancia “artificial” para los aviones; como puede constatarse tal distinción no sólo no tiene sentido sino que convencionalmente no se utiliza.

Mi pensamiento se reduce a reconsiderar el porqué no podemos afirmar que la tecnología es una suerte de “miembro adaptativo” que nos brinda actuar en medios y ecosistemas que antaño nos estuvieron vedados. Una vez más, la revolución biológica inherente a nuestra especie quizás debiera encontrar su significado en la velocidad de los resultados y no en la especificidad de lo artificial, de lo estrictamente humano. Artificial y natural no son nada más que adjetivos opuestos que no guardan ningún indicio de equivalencia de condiciones.


El ave tiene alas, el delfín aletas, el hombre inventa máquinas. Me gusta especialmente esa denominación que considera al ser humano como homo faber (no sin realizar cierto homenaje a mi compañero bloggiano). La persona como especia adaptada a inventar máquinas que suplan la indefensión de sus condiciones biológicas. ¿Cómo vencer con nuestras manos a un dientes de sable, cómo volar o bucear por los mares sin la ayuda de nuevas, y maravillosas, adaptaciones “artificiales”? Propongo ver a lo artificial no como a un opuesto de lo natural sino más bien como la manifestación más clarividente de una adaptación singular de nuestra especie al medio.

En los tiempos actuales, es un silencia a voces que la polémica se halla en el hecho de que nuestras máquinas no se limiten a suplir la falta de fuerza de nuestros músculos, adentrándose en las correosas fronteras de nuestro intelecto, la máquina no sólo no es adversa a él sino que tiende a suplir y mejorar el músculo del pensamiento, nuestro intelecto. Aquí nace todo el tema de la inteligencia artificial y sus problemas, un tipo de nuevo movimiento “maquinista” que tiende a ver en el progreso electrónico un problema para la sociedad y la igualdad de los de nuestra especie. Mi opinión es que la máquina quizás, por definición, no deje de ser un “órgano” de nuestra esfera que tenga nuevas características especiales como son las de estar sujeto a la vida y satisfacción del ser vivo, propietario o no, que le sirve de matriz. La máquina no se reproduce, como tampoco los brazos por sí mismos.

Pese a la actualidad del tema, no es nada nuevo el inventar máquinas que nos ayuden a suplir nuestras lagunas sapienciales. Arquímedes o Herón de Alejandría, entre otros, idearon máquinas que representaban el movimiento del movimiento y de todos los símbolos del zodiaco: ordenadores analógicos con finalidad específica. El reloj como inicio de la “inteligencia artificial”, instrumento propio a través del cual poder dominar la magnitud del tiempo. Bizantinos y renacentistas lo perfeccionarían, no siendo hasta el pasado siglo cuando se darían los grandes saltos.

¿Por qué renunciar al progreso y la adaptación a los diversos medios que el mismo comporta? ¿Renunciaron los dinosaurios a ser aves? ¿Lo hicieron los primeros anfibios al poder salir del agua?

PD: perdonad las imprecisiones y tardanza de los escritos... cosas de las vacaciones... ;-) Espero ir colgando algún que otro artículo durante este mes

2 comentarios:

Patri dijo...

Tranquilo, estás perdonado si te retrasas en escribir, pero perdóname a mí si tardo en responderte, ¿vale?

Besotessssssssssss

Abril_de_otoño dijo...

hola, como estas?
aqui denuevo de paso,
dejo mi saludo y admiracion por esos relatos tan interesantes,

beijos,

abril.