miércoles, 13 de febrero de 2008

Factores frente a posibilidades: el doble filo de la discriminación positiva

Dentro de lo contradictorio de nuestras actuales democracias existen unas elecciones que a todos nos afectan, sin estar censados. Las elecciones a la Presidencia de los EEUU son, a día de hoy, tan importantes para nuestra vida cotidiana (en sus más diversas facetas) como antaño pudieran serlo el nombramiento de un nuevo Emperador Romano o de un Sumo Pontífice. Todos los medios informativos siguen el acontecimiento, la movilización audiovisual no guarda comparación con el realizado en ningún otro acto internacional, sean éstos guerras, catástrofes, hambrunas o golpes de Estado. Ahora son Clinton y Obama, tal y como antes lo fueran otros. Las implicaciones políticas directas del proceso electoral estadoudinense son tan incomprendidas como los efectos de su crisis hipotecaria en la economía global, incluyendo la nuestra. Poquísima gente alcanza a comprender la relevancia entre elegir una política u otra, sea dentro del Partido Demócrata o entre éste y el Republicano.

No obstante, en esta ocasión haya algo que llama mucho la atención. Se trata, quizás más que nunca, de un juego electoral basado en diversos factores: la mayoría de ellos, emocionales. El primer negro candidato a la Casablanca contra la primera mujer, con opciones reales, de poder alcanzar el trono del Imperio del águila calva. El suceso me recuerda, un tanto, al pasado proceso electoral francés, donde Sarkozy ganó a Royal, quién a ojos de quien escribe, pecó de vanagloriarse, en exceso, del mérito de ser mujer. Exactamente, aquí reside el tema que me gustaría tratar. El peligro de que la política se centre, mayoritariamente, en factores emocionales, y no ideológicos, en la presunta comprensión social, y no en la discusión de rumbos políticos, económicos y, acaso también, filosóficos.

Bajo mi punto de vista ser mujer, negro, asiático, blanco o malasio no son mérito alguno, simplemente expectativas del variopinto espectro de posibles individuos humanos. Desde el momento en que uno se centra en la defensa de la característica (frontalmente y de forma exclusiva), se genera el mejor caldo de cultivo para la discriminación, la ofensa y el recelo. En un gobierno debe haber unanimidad de competencia intelectual y organizativa, no paridad de sexo. Lo mismo en un Tribunal, en un Ayuntamiento o un Consejo Escolar, lo contrario nos lleva a conclusiones de doble filo, sumamente peligrosas en lo comparativo.

Si defendemos que una asamblea deban haber tantos hombres como mujeres llegamos a un argumento, a mi modo de ver, inexcusable. El hombre y la mujer no defiende un mismo interés humano, sino que unos tienen la doctrina masculina y otras la femenina, dicho de otra forma, se acaba de dinamitar la igualdad y la equiparación entre ambos sexos. Si dejamos que el género sexual de los partícipes de la Asamblea sea totalmente arbitrario, con casi total seguridad habrá mayoría de hombres, y en su cuasi totalidad, de raza facial blanca. El problema no es tanto la discriminación, el cierre de las puertas de acceso. Desde el momento en que el género es factor de decisión siempre habrá discriminación, pues no conozco mecanismos que requieran distinguir entre hombres y mujeres, ¡acaso sólo la reproducción y por razones estrictamente biológicas! La paridad es un artificio, una artimaña inútil, en términos, quizás en exceso utilitaristas. El principal problema del racismo o de la discriminación sexual es que sean una opción, y no un acto ilícito, acaso un delito.

En una sociedad donde existan más Catedráticos de astrofísica de raza negra, más Notarios de raza hindú o Registradores chinos, el racismo no tendría sentido. Lo mismo sería aplicable a un Mundo donde cada mujer pudiera elegir su destino sin estar condicionada por algún factor que incluyera su género sexual. Insisto, ser mujer o ser negro, blanco o aborigen es una opción, una posibilidad del espectro. Mucho se ha degenerado el Mundo si el próximo Presidente de EEUU se elige en función de ello y no de su proyecto político.

Imágenes: el mítico Tío Sam y una fotografía de la Manifestación de Mayo de 1912 en pro de los derechos electorales de la mujer (Nueva York).

11 comentarios:

Artax el Eterno Cruzado dijo...

La ley del 50%, he visto bastante gente en contra, y personalmente, bastantes mujeres, mas que hombres.

Una persona si es inutil, es inutil, y no hablando de deficiencias, hablo de incompetencia, no importa raza, genero, religión... digamos que esa ley ha hecho que haya una balanza equitativa, beneficiando a lameculos y haciendo entrar una nueva forma de hacer entrevistas...

¿50%? Es facil, el curriculum cerrado y cuanto mas grandes las tetas, esa entra, y eso... desde que entre a trabajar... no han cogido NI UNA SOLA MUJER QUE ANTES DE EMPEZAR NO SALIESE EL "Bua, esta buenisima", cosa que pongo en duda, he visto cardos en la montaña que me resultan mas atractivos, incitandome a condenar a la humanidad si fuese el ultimo hombre del planeta por dendrofilia con la plantita...

Se ha abierto la veda, pocos hay que busquen gente competente, la lucha de las mujeres, no ha terminado, esto solo hace que, las mas atractivas a ojos del que va a ingresar la nomina, sean quienes entren, el resto, tendran que conformarse con puestos escondidos que a duras penas alguien desea y solo aceptaria en desesperación.

La eficacia ha pasado a un segundo plano, donde lamer traseros y un cuerpo que tener en mente mientras se hacen manualidades se han convertido en el día a día, teniendo cuatro competentes y 246 que solo estorban, siendo esos cuatro quienes estan levantando la empresa mientras el resto se pasea, haciendo cosas visibles que parezcan utiles, pero que no son mas que estetica inutil.

Aun queda mucho para la igualdad... para ambos, hay ventajas que tienen los hombres, y ventajas que tienen las mujeres, solo que por igualdad ahora no solo empiezan a venir a la mente mujeres... ya empiezan a llegar hombres... no se como terminara todo esto, pero se les caerian los huevos al suelo hace 80 años de ver como estan las cosas ahora.

La politica da igual, habra guerras, muertes, intereses monetarios... solo hace falta un presidente sin escrupulos, al que intente cambiar eso lo acabaran matando...

Nos vemos figura.

Isabel Sira dijo...

Realmente es un tema complicado. Estoy en contra de las listas cremalleras, de la ley de paridad por lo que dices, porque no se trata de que haya mismo número de personas de cada sexo, sino que estén los que lo merecen, los que valen... Y el problema, además, que le veo es que esa ley no cambiará la mentalidad de la sociedad, que sería lo verdaderamente efectivo para acabar con la discriminación.
Pero, por otro lado, en determinados ámbitos entiendo que es necesario un apoyo mayor a la mujer para defender unos derechos que a veces vemos mermados...
Es un tema complicado, pero, si hay que elegir, elijo ser válido, que un determinado sexo.

Striper dijo...

Jo realment crec que si tots tenen las mateixes oportunitas, fora la discriminacio positiva,.

Max dijo...

Creo recordar una profecía de Nostradamus que decía algo así cómo "Cuando un hombre negro sea Papa..será el comienzo del fín del mundo"
Espero que no se cumpla si ocurre con el presidente de USA.
Aunque al paso que vamos,lo mismo nos va a dar, porque el planeta tiene ya muy mala cara.

Un abrazo amigo

juan rafael dijo...

Puede ser que tengas razón y sea directamente vinculante el acontecimiento de quién sea el próximo Presidente de EEUU.
Yo soy de España y, la verdad, creo que son todos iguales al igual que aquí.
Lo que si que me gustaría que parase son las guerras que sólo benefician a unos pocos y provocan mal de muchos.
Saludos.

CalidaSirena dijo...

No estoy nada de acuerdo con la ley de paridad, pues que es lo que buscamos, que se note que todos somos iguales?, o lo que nos interesa es que la gente que gobierne, sepa lo que está haciendo?. Creo que lo importante es que en esos puestos esté gente cualificada, con buenos valores y ante todo que sea sensata y pueda preveer las consecuencias de sus actos y decisiones.
Gracias por pasarte por mi blog.
UN besito muy cálido

Anónimo dijo...

ley de igualdad absolútamente necesaria.

a primera vista puede parecer algo injusta, sin embargo solo daré un dato, el 3% de los miembros de consejos de Adminstración de las empresas en el Ibex son mujeres, es porque ellas son un 97% menos competitivas? no, es una reminiscencia del machismo capitalista, hacer discriminación positiva a mí me ha hecho daño como hombre, pero me parece que se ha dado oportunidad a una mujer que de no ser así no hubiese tenido posibilidad, injusta, pero necesaria.

Ley de Igualdad Si

bess

Artax el Eterno Cruzado dijo...

Con la ley solo se acrecenta el machismo en gente que no lo tenia, lo que hay que cambiar es la mentalidad de los empresarios y las personas, no imponer leyes, como la del tabaco, ¿Que esperaban, que toda hosteleria fuese zona sin humos?, todos con carteles de permitido fumar, y la gente muy contenta con la ley, pero ahora estan maldiciendo al gobierno por que no encuentran ninguno sin humos que no sea en un colegio/instituto/universidad/hospital.

La ley esta tan mal como las mentes, y se ha puesto por que Zapatero tiene dos hijas y quiere dejar el camino bien para ellas, me parece de puta madre que las mujeres trabajen, pero esa ley es un arma de doble filo, ha aumentado el machismo y no todo es tan bonito como reluce, una empresa no necesariamente necesita que las mujeres esten en los altos cargos, tambien tiene bajos como limpieza, papeleo... con eso la mayoria tiene todo hecho, y los que no, pues lo estan solucionando así.

Hay que conocer a una persona para ubicarla en un puesto, pero eso no esta escrito en la ley, así que van a seguir casi igual que ahora, en puestos "para mujeres" por decirlo de alguna forma, se diga como se diga no va a sonar mejor, hay empresarios y empresarios, las mentalidades de estos son las que hay que cambiar, no una ley del 50% con demasiados agujeros, las capacidades son las mismas en ambos sexos, pero eso no quita que esa ley las mande donde el empresario quiera, se habla de plantilla, no de cargos o responsabilidades, e insisto en que esa ley esta fomentando el machismo y que mas que una solución esta creando un problema mayor, esta mal pensada y poco precisa, cada cual que crea lo que vea conveniente.

Nos vemos.

Dinorider d'Andoandor dijo...

creo que sobretodo hay que recordar que seas del sexo/color/etc que quieras eres de carne y hueso y plausible de cometer errores

al menos espero esta vez no metan algo como Bush al final

otro ser así sería el colmo

Fabber dijo...

Creo que tanto la candidatura de Hillary y la de Obama son sintomáticas de un cambio en una sociedad. Se suma al hecho a que más allá de la raza o el sexo, ambas candidaturas son mejores opciones que la ya casi segura postulación republicana de McCain. Como mencioné en mi blog, ya puestos entre Hillary y Obama, la primera es mejor para la política interior y el segundo sería estupendo para un cambio en las relaciones internacionales.

Así es amigo Nubiru, estar pendientes de ellos es como en otra época saber del Papa o el Emperador Romano. Saludos.

MeRCHe dijo...

Pues mira Fujur, yo he llegado a malpensar que en las primarias de EEUU saldría antes un presidente negro que una mujer presidente, y la verdad no sé todavía si tengo razón, no tengo claro si Obama está ganando por su discurso político o porque se enfrenta a una mujer, ya que siendo los dos candidatos del mismo partido las diferencias entre uno y otra seguro que son mínimas, para eso está el partido detrás.
Y dicho esto quiero decir que soy totalmente contraria a la discriminación positiva, porque me parece de todo menos positiva, bueno, ya sólo la palabra discriminación me resulta horrenda, igualdad para hombres y mujeres, nada de favorecer a unos frente a otros eso no lleva a nada. Así nos va, menos la inteligencia, aptitudes y facultades de las personas se valora todo, si es mujer u hombre, blanco o negro, inmigrante o nativo, pero bueno, esto es lo que vende y la gente compra, ya verás como siguen comprando más de lo mismo.
besitos