Un sonido familiar me privó de dormir, acaso dos minutos. Eran las doce y cuarto, más o menos, del 5 de Noviembre, o lo que es lo mismo, el momento en que cumplía 22 años. La simbología del número no me venía a la cabeza, la broma de mi otra parte esencial no se me supo representar más que en la ducha. Dice mi madre que desde pequeño he sido malo para los cumpleaños. Ciertamente. La infancia pasa todo lo mundano por el prisma de lo fantástico: todo puede ser magia, espectáculo, sorpresa o pesadilla según la voluntad y fecha del acto. Algo así como los fastos y nefastos de los romanos, el martes y trece español o el diecisiete (o VIXI: “he vivido” en latín) de los italianos. Las preliminares al día son esperas de algo que acontece tan misterioso como deseado. Pese a la madurez de tu efigie,, cuanto menos aparente, uno piensa que ese día será especial, que saldrá una pluma tricolor dentro del plumón, que será uno cisne por un día, que, en definitiva, pasará algo con los dos patos.
De repente Ende "el Profeta" se reaparece en tu mente, te hace ver que se acercan las doce horas del seis de noviembre (justo un día después de cuando nacieras hace 22 años). El fasto pasa a nefasto, o más bien viceversa. La espera de la llegada inesperada se asemeja a las paranoias de películas sobre el Armagedón y los cometas. Espera de algo que sólo habita en Fantasía, un día especial que no es más que la voluntad de que esas veinticuatro horas así lo sean. Definitivamente la juventud me acerca al pato. El característico andar se solidariza con mi vital camino, los pasos de membrana, en errores de pensamiento, las esperas fantasiosas en vuelos fallidos. ¡Qué es lo especial de ese día! ¡Qué es lo que no tienen los otros del calendario!
A veces el cumpleaños parece suplir la función del macho dominante alfa y su rival beta. Sentirse, por un día, importante dentro de la manada. Uno parece salir a la puerta y desear que todo el mundo, perro incluido, te haga, la acaso preceptiva, reverencia. Sin faltar ni golpear, comportamientos zoológicos hechos al estilo humano, ¡y es que dónde descansa el motivo para no sentirse uno especial a diario! Quizás sean las estrellas del cielo, que brillan más que unas, las piedras de la grava, que compiten en color y tamaño; todo es competencia y selección natural, etología y similitudes con el pato.
Sin embargo las doce se acercan, y el día ya no va para largo. Será Anguita, Londres, Berlín, Granollers o Chichen Itzá, existen lugares que se hallan especialmente ligados a unos, fechas en las que uno habita con especial intensidad y esencia. La imagen que damos al Mundo es en buena parte determinista. Sangre de nuestra sangre, sombra de nuestro código y comportamiento. La felicidad del día es mero propósito, acaso no sólo propiamente individual sino también de quienes te rodean.
Quizás esa sea la parábola del cumpleaños, el porqué los dos patos parecen quitarse el plumón y enseñarme a volar andando con los pies en tierra. La verdad es que la Vida es un ecosistema, el Destino un nicho, nosotros probablemente no seamos patos, acaso tampoco el feo, sólo somos un saco de hormonas sujeto al Azar, y en menor medida, a nuestros deseos…
De repente Ende "el Profeta" se reaparece en tu mente, te hace ver que se acercan las doce horas del seis de noviembre (justo un día después de cuando nacieras hace 22 años). El fasto pasa a nefasto, o más bien viceversa. La espera de la llegada inesperada se asemeja a las paranoias de películas sobre el Armagedón y los cometas. Espera de algo que sólo habita en Fantasía, un día especial que no es más que la voluntad de que esas veinticuatro horas así lo sean. Definitivamente la juventud me acerca al pato. El característico andar se solidariza con mi vital camino, los pasos de membrana, en errores de pensamiento, las esperas fantasiosas en vuelos fallidos. ¡Qué es lo especial de ese día! ¡Qué es lo que no tienen los otros del calendario!
A veces el cumpleaños parece suplir la función del macho dominante alfa y su rival beta. Sentirse, por un día, importante dentro de la manada. Uno parece salir a la puerta y desear que todo el mundo, perro incluido, te haga, la acaso preceptiva, reverencia. Sin faltar ni golpear, comportamientos zoológicos hechos al estilo humano, ¡y es que dónde descansa el motivo para no sentirse uno especial a diario! Quizás sean las estrellas del cielo, que brillan más que unas, las piedras de la grava, que compiten en color y tamaño; todo es competencia y selección natural, etología y similitudes con el pato.
Sin embargo las doce se acercan, y el día ya no va para largo. Será Anguita, Londres, Berlín, Granollers o Chichen Itzá, existen lugares que se hallan especialmente ligados a unos, fechas en las que uno habita con especial intensidad y esencia. La imagen que damos al Mundo es en buena parte determinista. Sangre de nuestra sangre, sombra de nuestro código y comportamiento. La felicidad del día es mero propósito, acaso no sólo propiamente individual sino también de quienes te rodean.
Quizás esa sea la parábola del cumpleaños, el porqué los dos patos parecen quitarse el plumón y enseñarme a volar andando con los pies en tierra. La verdad es que la Vida es un ecosistema, el Destino un nicho, nosotros probablemente no seamos patos, acaso tampoco el feo, sólo somos un saco de hormonas sujeto al Azar, y en menor medida, a nuestros deseos…
6 comentarios:
¡¡¡Felicidadessssssssssssssssssss!!! Ole ole y oleeeeeeeeeeeeee. No sé que me ha gustado más, si que seas otro escorpioncillo o que cumplamos el mismo día, una cosa ten por segura, haya miedo que me olvide ya. ^_^
Besotesssssssssssssssssssssssss
Este es el primer texto que haces con 22 años (número que sinceramente, y a expensas de cumplir, tan solo me transporta a un pasado no tan lejano; recuerdos en medio de una partida de bingo gritando a mi familia con voz sarnosa y gallada los dos patitos!) y me alegro que este cambio "generacional" que has conseguido no haya afectado a tu forma de escribir de forma negativa, sino todo lo contrario.
felicidades dobles, pues.
Bueno yo tb quiero felicitarte, desde luego ahora entiendo como eres un tío tan genial, eres escorpión, jajajaja si es que somos los mejores ;-)
Bueno date por estiradas 22 veces cada oreja y recibidos dos sonoros besazos en las mejillas, y aprovechando la coyuntura felicitame tú tb porque hoy fue el mío ;)
Te deseo lo mejor de todo corazón, y lo tendrás porque eres un chico perseverante, serio y responsable con un gran intelecto y un maravilloso sentido del humor, además de estupenda persona.
petonetesssssssssssssss
Benvolgut amic:
Si bizanci i l´edat mitjana és troben entre els temes que més em tiren. Per cert, felicitats pel teu aniversari!
Salutacions desde Granada!
hay pequeño, como te has puesto de tremendista! Feliz cumpleaños, aunque algo atrasadete, pero las exigencias de mi guion lo han querido así.
Tu cumpleaños es especial por muchas muchas cosas, todos tenemos que estar agradecidos a nuestra madre, en el dia de nuestro cumpleaños, en mi opinión a quien deberían de hacer regalos es a los padres, son ellos los que hicieron el esfuerzo primigenio.
besis de cumple lecherín (jiji)
PER MOLTS ANYS!!!!
SENTO EL RETARD, pero lamentablemente sólo tengo tiempo de conectarme un día o dos por semana. Bueno, bueno, bueno, y pensar que cuando te conocí tenía yo sólo 23 años. Mil besitos de tu eterna amiga: Pili.
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