sábado, 26 de enero de 2008

Los enclaves del Edén

Son muchos los momentos en los que uno no alcanza a comprender las fronteras entre la Realidad y Fantasía. Como escribiera Ende, en su célebre, quizás bíblica, “Historia Interminable”, el choque entre ambos mundos, inoportuno y convulso, engendra a la pérfida mentira. Bien lo saben periodistas, abogados, políticos, pensadores diversos, y ante todo, científicos. Desde una perspectiva amplia, el conocimiento científico debe hacer frente a dos grandes lacras: en primer lugar, el subjetivismo inherente a cualquier ser humano, cuerdo, que tiene conciencia de su persona; en segundo lugar, las notas, informaciones, por naturaleza aleatorias, que hacen que el Pasado sea irreconstruíble dada su esencia caótica. No se lo crean, el regreso al Pasado es, matemáticamente, imposible.

Para un aficionado a los saurios siempre ha sido ciertamente curioso el asunto. Siempre ha tenido uno la imagen de que era el terreno, que en la actualidad ocupan los EEUU, el lugar más dichoso y edesiánico de todo el globo. Por allá pastaban Triceratops, y anteriormente Diplodocus, no siendo extraño oír rugir al Tyrannosaurus, al Allosaurus, ¡o incluso al mongol Velociraptor!. Uno parece llegar a la conclusión de que sólo en el “patio de tío Sam” habitaron gigantes de tales tamaños, siendo el resto del Planeta “res nullius”, tierra inhabitada y obviada por el latente mesianismo americano.

Ciertamente, en pocas ocasiones se ha oído decir que la virtual “ausencia” de fósiles en otros continentes bien pudiera ser producto de la falta de hallazgos, por diversos factores, sean éstos la falta de técnica o la difícil situación geopolítica de estos enclaves (véase Níger, Tanzania o China). Para un “freak” de los dinosaurios, EEUU sabe a ellos: sus grandes museos paleontológicos, escenarios de filmes y documentales, así como el recuerdo de aquellos documentales donde se hace mención de los actuales estados de los USA como si fueran provincias, ¡ya conocidas, por Maese Tiranosaurio! Definitivamente, existen diferentes factores que condicionan nuestro conocimiento y valoraciones.

Serán muchos los que hayan oído hablar de Giganotosaurus, Carcharodontosaurus o Spinosaurus (los tres de mayores dimensiones que T. Rex), o de Argentinosaurus, Seismosaurus y Ultrasauros (mayores, así mismos, que los célebres Diplodocus y Apatosaurus, más conocido como brontosauro). Las más modernas investigaciones en suelo chino, argentino, sahariano o europeo están comenzando a dilapidar el “otro Sueño Americano”, aquél que, sistemáticamente, pretendía situar al mesozoico Edén a orillas del Missisipi, no entre el Tigris y el Éufrates...

Sería algo tan deforme, empíricamente hablando, como el sostener que es África más pródiga, por propia naturaleza, en engendrar grandes felinos y antílopes; obviando que son la Amazonía, el Congo y el Sudeste asiático quienes sostienen los mayores índices de biodiversidad, no constatándose que la “pobreza” animal de los países ricos del Norte se debe, en no pocas ocasiones, al factor humano. Son pocos aquellos que han llegado a hablar de la “desgracia natural del Norte”. Por qué no defender que el progreso civilizador de estos lugares se debió, en buena parte, al empobrecimiento de sus ecosistemas, pudiendo los pueblos de África subsistir con un mismo método de supervivencia que les ha llevado al colapso de lo anticuado, mayormente, virtud del fenómeno globalizador.

Todo en el Mundo sapiencial son contradicciones, las hagan profesores o catedráticos. Quizás sea eso lo que se conoce como “efecto mariposa”; acontecimientos que, lejos de ser “mariposas”-polillas "de armario", nos demuestran cuán ciertas son las teorías de la física cuántica: del Caos y su correlativa inercia. Se mire por donde se mire, el gran problema de la historia, sea ésta humana o natural, es saber discernir entre la realidad (donde el medio condiciona al ser) y la narración (donde el ser, la persona, condiciona el medio que se describe). No busquen árbitro definitivo, ni aquí, ni mucho menos en el Cielo, la realidad absoluta no existe, sin ser necesario preguntar a Agamenón, ni acaso tampoco a su porquero.
Origen de las ilustraciones:
Gorgosaurus de http://www.dinosaursinart.com/gorgosaurusgho.htm. La segunda es Saltasaurin (pequeño Saltasarus) de:
http://www.dinosauromorpha.de/pal_saurop/saltasaurin.JPG.

9 comentarios:

MeRCHe dijo...

Ciertamente el conocimiento siempre tendrá una carga poderosa de subjetivismo mal que le pese a Karl Popper, hasta el conocimiento científico que es el más "puro" o teóricamente menos subjetivo la tiene, cómo explicar que con los mismos métodos, datos y conocimientos unos científicos logren resultados y otros no?
Yo no soy una gran amante de los dinosaurios, demasiado grandes, es curioso que seres microscópicos como virus y bacterias, o insectos les hayan sobrevivido, quizá la supervivencia radica en lo mínimo, no en lo máximo, hoy día las minorías son las que "manejan" a las mayorías ¿no? ;)
Y por supuesto si el hombre es el único animal capaz de modificar el medio donde vive para adaptarlo a él, cómo no va a modificar la historia y adaptarla a sus intereses, eso sí, una vez más siempre subjetivos.

Besitos

isobel dijo...

me perdí con tanto bichejo, pero sigo pensando que aun nos queda mucho por descubrir y cuanto mas tardemos casi mejor, que a veces somos un poco Atilas,un beso

Gerard dijo...

EEUU siempre ha sido y lo será por lo menos hasta la 3ª GM una gran potencia mundial; así entonces, la fama de este país ha "promocionado sus especies de dinosaurios", al igual que ha pasado con su cultura, ciudades, políticos, etc. Hablando del tiempo, por suerte será lo único que los humanos no podrán parar, porque si domináramos el tiempo el mundo sería un caos absoluto, ya que la ambición sigue vigente hoy en día. Alguien dijo: si los viajes a través del tiempo fueran posibles, ahora estaríamos llenos de turistas del futuro.

Cambiando el tema: opino que en algunos de tus posts abarcas conclusiones, aun perteneciendo a una misma temática, están algo distanciados entre ellos. Podrías escoger un tema y profundizarlo.

Otra cosa, hoy, he leído tu comentario en "The furious bussinessman". Creé ese blog para entrener a mis colegas, y no trata grandes mitos de la naturaleza, así que no esperes nada inteligente. Si lo preiferes, de vez en cuando doy una pequeña "opinioncita" en www.lapaperera.blogspot.com

¡Espero que entiendas el catalán!

Dinorider d'Andoandor dijo...

el saltasaurín está bien lindo, una ternura el animalito con su ¿mamá?

los estadounidenses hasta marketean sus dinosaurios por eso son tan conocidos, el resto del mundo tiene cosas muy interesantes como vas citando, China y sus emplumados o los bizarros de Sudamérica son sólo ejemplos.. qué más habrá que no se ha visto ni de lejos?

Saludos! ;)

Striper dijo...

Jo creo que soy un poco ese bicho.

Anónimo dijo...

lo que sucede es que muchos de estos animalitos han aparecido en peliculas como parque jurasico,y como la mayoria vivieron en Norteamerica,por eso se puso tan de moda.en verdad el tiranosaurio,el triceratops y otros muchos que mencionas fueron hallados en el siglo XIX.

por cierto Nubiru,el velociraptor no es yanqui,es mongol.mas bien pondria al deinonychus.

Fujur dijo...

Puestos a alabar el ego yanquee mejor nos referimos al Utahraptor no?? Velociraptor claro que es mongol, de hecho lo pongo en el artícul compadre jejejejeje!

Anónimo dijo...

ups,disculpa entonces.no me habia tomado ni cuenta.perdon por el error.

Persio dijo...

Bíblica historia interminable :)
El otro día vi la peli. A mi hija mayor le encanta.