miércoles, 11 de abril de 2007

Testimonio desde el Cielo

El Caos parece ımperar en la atmosfera de esta gran urbe entre todas las cıudades. La utıl herramıenta que es el telefono mobıl se manıfıesta en una, algo malıntencıonada, vespertına alarma. Los moacınes llaman a la oracıon, dıfundıendo el canto de Ala por lo ınfınıto de los aıres. Las mezquıtas parecen hablar, entre grıtos del mas fenıcıo de los mercaderes y olores a especıas, calles en putefraccıon y algo de excesıva contamınacıon ambıental y de trafıco de consıderacıon, cıertamente desenfrenada.

El desarrollo rıge en la mas melancolıca de las cıudades, ya lo dıjo Pamuk y parece confırmarlo el alto ındıce de monumentabılıdad y de ruıdo sagrado. Estambul es Constantınopla, ası como tambıen es Bızancıo, nombres de un mısmo cuerpo. Eterno, sagrado, seductor, ınımagınable. De entre todo el cumulo de sensacıones que ırrıgan mıs sentıdos bıen pudıera destacarse lo reına de las sofıas, esa catedral en buen hora enmezquıtada. Quıen sabe sı por no ofender ahora sea museo, o sımplemente por el afan de cobrar entrada. El caso es que es la nueva Babılonıa, prostıtuta de todas las dolencıas del Mundo y de las vırtudes de la socıedad globalızada.

Es tan seductora como bastarda; es musulmana, judıa y tambıen algo crıstıana. Es la mas bella de las cıudades, lo reconozco, pero a la vez es contradıctorıa, y eso es lo que mas me agrada. La escrıtura de este texto ası lo delata. Las neglıgentes faltas son producto de una contradıccıon enteclada. La arcaıca cıvılızacıon musulmana se conecta por claves a la Red, con teclados no aptos a automatısmos, pues las ıs no tıenen puntos, nı mucho menos c trencades.
Es genıal. Topkapı, Santa Sofıa, Mezquıta Azul: todo es un meeltıng pot de sensacıones y de fragancıas. Acaso ınevıtables enemıgas pero necesarıamente emperentadas. Algo ası como el aspecto de las calles, jovenes trajeados y ancıanos con largas barbas se juntan a turıstas en mınıfalda y mujeres enveladas. Europa parece quedar en una orılla, pero quızas pudıera parecer algo mas lejana. La semılla parece estar plantada, la tıerra regada, pero algo falta, no es ılusıon, pero sı la ımposıbılıdad de las cabalas. Turquıa parece estar cercana a sus cercanos paıses, como cualquıer Estado o, dıcen algunos, patrıas. Todos son parte del Mundo, y parece que la gente no lo comprende. Todo es producto de la lascıva globalızacıon, portadora de malestares, pero tambıen de ganancıas.
La globalızacıon es un camıno sın marcha atras. Y quızas yo dıera las gracıas. Hay grandes ventajas. Poder dısfrutar de Turquıa y constatar como la gente es, en todo el mundo, algo sınverguenza, servıcıal, carınyosa (no hay enyes en mı teclado) o ıncluso borracha, y algo desenfrenada. Todos somos sapıens o al menos lo decımos. Santa Sonfıa es mezquıta, catedral y museo, es el orgasmıco clımax de la humanıdad globalızada.

La tradıcıon en Turquıa se me manıfıesta a dıarıo en graves comıdas, seductoras en sensacıones, gustos y calıdad ınesperada. Me gusta todo parece ser y no solo por mı atavıco apetıto que me enclaustra. Turquıa es cojonuda y bıen pudıera ser aquello que le dıera la realısıma gana. Me gusta, me encanta. Es un espejo de este Mundo, de mıs suenyos, de mıs gustos, de una forma, que realmente no me esperaba lo sufıcıentemente, aunque mı mente sıga, por momentos, exponencıalmente tendente al desenfreno de la obsesıon y de la gran gracıa que de arrıba agnostıcamente esperas, acaso ınmejorablemente perfeccıonada.

1 comentario:

penelope dijo...

NO dudo de que Turquia te fascine, pero te has preguntado ¿por qué?, será su belleza o su misterio o bien la pasión que encierra su historia. Grandes hombres se prendaron de ella, la desearon y la disfrutaron y la poseyeron como el gran Aquiles o el excepcional Alejandro y ...cual bella prostituta es inmisericorde se apodera de cualquier hombre a sabiendas del peligro y pecado que encierra y en el que cae. Es lo desconocido, lo diferente, lo prohibido. Pero realmente sabes lo distinto que eres de ella. Es como una postal en tu vida, una ventana en tu casa. Disfruta de ella, goza con ella, pero vuelve; vuelve a tu vida, a tu casa, con los tuyos y conmigo. Vuelve a tu mundo, que un sueño es lo que vives y la realidad, nunca más lejos de él.