domingo, 4 de marzo de 2007

Sangre de Occidente

Ocho veces pasaron las infatigables grullas, otras tantas los salmones se alzaron sobre las aguas de los ríos, cuatro veces migraron las magnánimas ballenas, cuatro veces nos reunimos en Nochebuena, otros no tuvieron tanta suerte. La naturaleza no cambía, el hombre, si es que es independiente de ella, tampoco. Cuatro años han pasado e Irak continúa igual que cuando se me ocurrieron los siguientes versos, ya son 37.000 muertos oficiales y la sangría sigue...
Es tu hora Mesopotamia guerrera, es tu afamada hora de defender tu tierra. Resurge del Tártaro, que la guerra aflora, resurge del Hades, que la muerte asoma. Asiria, Babilonia y Sumer, se requiere comunión demostrad al ingenuo mundo como sois fuertes en unión. No discrepéis por viejas decisiones, pues asoman las sajonas legiones. no discutáis ahora por vuestra tierra. que los infames bárbaros gritan la guerra. Unidas en una bandera sois una con tierra, unidas en una bandera sois la vieja señora de la guerra. El sol nace en Oriente, levantad las mesnadas a calentar sus sienes, que conozcan la historia que Mesopotamia tiene, que para nada es menos que la de esos bárbaros crueles. Que Bagdad resista, urbe de ciudades, que Nínive resurja, madre de leyendas colosales. Que Basora acabe con las huestes infernales, que Babilonia reviva de sus arenales. Gritad Mesopotamia que esta es vuestra tierra, caminad con orgullo y ganareis esta guerra.

(premio Vilatzara 2003)

Referenciada en: Espacio de Isaiah/i347

1 comentario:

Leicca dijo...

Con lo mucho que se preocupa Occidente por la historia, la reflexión y la crítica, no logro comprender cómo es posible que no haya incidencia alguna en el curso de las cosas.